SEATTLE. La ciudad de Seattle pagará 1.86 millones de dólares a la familia de un hombre que murió de un ataque al corazón debido a una nota de precaución adjunta a su dirección que provocó el retrasó la respuesta de los médicos.

William Yurek, de 48 años, murió en su casa de la ciudad en 2021 después de que su hijo llamara al 911 y los médicos del Departamento de Bomberos de Seattle que llegaron inicialmente, esperaran afuera a las fuerzas del orden antes de entrar, informó The Seattle Times.

La familia alegó que Yurek había sido incluido erróneamente en una lista negra de personas conocidas por su hostilidad hacia la policía y los bomberos. Yurek vivió en la unidad un par de años antes de su muerte y el inquilino anterior había estado en la lista obsoleta, según la demanda presentada el año pasado.

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A los paramédicos se les dijo que esperaran una escolta policial, según la demanda. Cuando el estado de Yurek empeoró, su hijo, que entonces tenía 13 años, volvió a llamar al 911 y le dijeron que la ayuda estaba en camino, aunque los paramédicos ya habían llegado.

Los paramédicos decidieron entonces entrar a la casa sin la policía, pero a pesar de su tratamiento, Yurek murió.

“Una vez dentro, los paramédicos hicieron todo lo que pudieron para salvar la vida de Will”, dijo el abogado de la familia, Mark Lindquist, en un comunicado de prensa. “La familia siempre ha estado agradecida de los paramédicos que rompieron el protocolo para entrar y hacer todo lo posible”.

La ciudad ha modificado sus directrices de funcionamiento sobre las notas de precaución, dijo al periódico el portavoz de la oficina del fiscal de Seattle, Tim Robinson, diciendo que caducan después de 365 días en el sistema, o se revisan y renuevan. Las notas sobre la necesidad de ayuda del Departamento de Policía de Seattle debido a un presunto comportamiento violento o amenazante deben verificarse después de cada alarma enviada a la dirección, dijo Robinson.

Confiar en las direcciones, dijo Lindquist, pone en mayor riesgo a los inquilinos y a los que se mudan con frecuencia.

Seattle también acordó en agosto pagar 162,500 dólares a un ex gerente del centro de llamadas 911 que en una demanda dijo que fue castigado injustamente por plantear problemas en el trabajo, incluyendo la práctica de despacho de la lista negra.

Según Lindquist, un paramédico afirmó que, sin el retraso, Yurek habría tenido un 25% de posibilidades de sobrevivir. “Desde el principio, la familia quería que la ciudad asumiera su responsabilidad”, dijo Lindquist. “Eso ha ocurrido”.