Para Irina Contreras, directora de programas del Departamento de Arte y Cultura del condado de Los Ángeles, la educación al aire libre fue un refugio tanto para ella como para su hija durante la pandemia.Ahora, gran parte de ese refugio se quemó en los devastadores incendios forestales que rodean Los Ángeles.

Su hija de 7 años, Ceiba, camina con un grupo de aventuras para niños llamado Hawks y asistió a Matilija, una escuela forestal bilingüe para preescolar y jardín de infantes. Llueva o haga sol, ella y sus amigos pasaban sus días escalando, saltando, caminando y nadando en lugares como el Área Natural Eaton Canyon, una reserva de 190 acres (77 hectáreas) cerca de Altadena, ahora destruida por un incendio.

Ceiba aprendió a pedir permiso a las plantas antes de tomar muestras para pegarlas en su diario de naturaleza. Una vez, su grupo descubrió un camino escondido que conducía detrás de una cascada. Ceiba no pudo dejar de hablar de ello durante días.

Para padres como Contreras, los incendios forestales han sido devastadores no sólo por la pérdida de vidas y miles de hogares. Están de luto por las áreas naturales y educativas que sirvieron como santuarios y espacios de aprendizaje para las familias locales, especialmente en los años posteriores a la pandemia.

Los incendios han arrasado áreas naturales que servían a todo tipo de entornos educativos: escuelas públicas y privadas, preescolares basados en la naturaleza, grupos de educación en el hogar, campamentos de verano y más.

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“Se trata de mucho más de lo que ella ha estado aprendiendo”, dijo Contreras. “Puedo hablar con absoluta confianza de que me afectó totalmente a mí personalmente”.

Los incendios también han quemado edificios escolares, incluida la escuela autónoma Odyssey en Altadena, a la que asisten los hijos de Miguel Ordeñana.

“La comunidad ha quedado devastada por el incendio”, dijo Ordeñana, gerente senior de ciencias comunitarias del Museo de Historia Natural.

“Ha sido un desafío compartir cuidadosamente esa noticia con mis hijos y ayudarlos a superar sus emociones. Muchos de sus amigos perdieron sus hogares. Y no sabemos el impacto para el personal de la escuela, como para sus maestros, pero muchos de ellos también viven en esa área y han perdido sus hogares”.

Algunas zonas que no fueron afectadas por el incendio eran inaccesibles debido a la mala calidad del aire. Griffith Park, hogar del letrero de Hollywood, no se había visto afectado al final de la semana, pero no está claro cuándo la calidad del aire será lo suficientemente buena como para reanudar los programas al aire libre, dijo Ordeñana.

Ordeñana dijo que su familia pudo conectarse con otras familias de Odyssey Charter School para comer pizza y jugar en el interior, pero no está seguro de cómo serán los días para ellos, ya que el cierre de las escuelas se extenderá hasta la próxima semana.

Todas las escuelas del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, el segundo más grande del país, cerraron el viernes debido al denso humo y cenizas sobre la ciudad. Las clases no se reanudarán hasta que las condiciones mejoren, dijeron los funcionarios.

El Distrito Escolar Unificado de Pasadena también cerró escuelas y varios de sus campus sufrieron daños, incluida la escuela secundaria Eliot Arts Magnet. El Departamento de Educación de California emitió un comunicado el miércoles diciendo que 335 escuelas de los condados de Los Ángeles, San Bernardino, Riverside, Ventura y San Diego estaban cerradas. No estaba claro cuántos continuarían cerradas el lunes.