Nueva York. La jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos Sonia Sotomayor regresó el jueves a la comunidad en el Bronx en la que se crio para presenciar la inauguración de un busto de bronce en su honor en un centro comercial.

En declaraciones breves tras ser develado el busto, Sotomayor dijo que siempre es “muy reconfortante” regresar al barrio y que ella estaba “profundamente conmovida” por el busto dentro del Bronx Terminal Market.

Sotomayor, que se convirtió en la primera jueza hispana en la Corte Suprema al ser juramentada en el 2009, dijo que esperaba que todo niño que vea el busto de ella sepa que ella está orgullosa de su origen en el Bronx.

“Amo el Bronx. Amo mi comunidad”, dijo.

La jueza creció a unos pocos kilómetros de distancia del centro comercial, que está en el sitio de un antiguo mercado de frutas y verduras que ha sido un punto de referencia del barrio durante generaciones.

El busto, protegido por vidrio, tiene el nombre de Sotomayor en su base. Está rodeado por paneles que tienen una breve biografía de la magistrada.

Sotomayor se admiró por el parecido del busto con ella. “Es asombroso. Se parece mucho a mí”, dijo.

La jueza habló con una decena de personas reunidas en el sitio y apuntó melancólicamente que su madre, Celina Báez, murió el año pasado, pero que, si hubiese estado presente el jueves, “habría estado desbordante de orgullo”.

Sotomayor posó para fotos con un grupo de estudiantes locales de séptimo grado que ayudaron a develar el busto.

El busto fue creado por los artistas Gillie y Marc, cuya estatua de bronce de la difunta jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg fue inaugurada en Brooklyn el año pasado.