Illinois amplía a niños programa de marihuana medicinal
No se han efectuado pruebas clínicas sobre la eficacia y seguridad del aceite, pero éste se ha despenalizado en Illinois mediante una ley que entró en vigencia el jueves.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Chicago.- Randy Gross expresó confianza en reunirse nuevamente con su familia gracias a una nueva ley en Illinois que ha incluido a los niños en el programa estatal de marihuana medicinal, casi un año después de que su esposa se fuera a Colorado para que su hijo recibiera un controvertido tratamiento con aceite de cannabis para aliviar ataques de epilepsia.
Gross vive y trabaja en Illinois. Su esposa, Nicole, se llevó a los dos hijos de la pareja para que el niño enfermo, Chase, de 8 años, pudiera ingerir legalmente un cuarto de cucharada de aceite de marihuana todos los días.
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Aunque falta mayor sustento científico sobre las cualidades médicas atribuidas a la marihuana, algunos padres, como los Gross, afirman que están dispuestos a experimentar porque la cannabis ha funcionado en sus hijos.
"Podemos notar que el niño se siente mejor", declaró Nicole Gross sobre su hijo Chase, que también tiene autismo y se comunica a señas.
Chase "hila cuatro o cinco señas. Puede comunicar a señas 'hermano vamos a jugar abajo'. Se comunica mejor, ha mejorado su contacto visual. Si algo le parece chistoso en la televisión, aplaude y te da palmadas en la espalda", agregó.
El menor sufría anteriormente ataques que le hacían bajar bruscamente la cabeza cuando menos una vez cada dos minutos, dijo la madre. Ahora pasan 20 minutos y a veces 30 entre ataques, agregó.
El aceite tiene color verde oscuro y un olor fuerte; se obtiene de un tipo híbrido de marihuana llamada Charlotte's Web, que es cultivada por una compañía en Colorado. El aceite tiene alto contenido de cannabidiol (CBD) y bajo contenido de THC, la sustancia psicoactiva de la marihuana.
No se han efectuado pruebas clínicas sobre la eficacia y seguridad del aceite, pero éste se ha despenalizado en Illinois mediante una ley que entró en vigencia el jueves.
Es difícil distinguir la verdad de la exageración en cuanto a los beneficios terapéuticos de la marihuana.
Debido a la promesa terapéutica del CBD, dos compañías farmacéuticas estudian la sustancia para tratar la epilepsia infantil. Ambas empresas tienen el apoyo de las autoridades estadounidenses, pero los resultados tardarán años.
Por ahora, la principal corriente de la medicina ordinaria considera a la marihuana tipo Charlotte's Web un remedio tradicional al que hay que ver con precaución.
"Hay suficientes pruebas del daño a largo plazo que causa el consumo crónico de marihuana en el cerebro que está en desarrollo de los menores de 18 años", declaró la doctora Leslie Mendoza Temple, de un suburbio de Chicago que ha impartido seminarios acreditados sobre el uso medicinal de la marihuana para la Academia de Médicos Familiares de Illinois.
Mendoza considera que las evidencias científicas de los beneficios están muy dispersas, así que "en términos generales, ésta es una medicina que sólo debe considerarse cuando todas las demás terapias se han agotado y han fracasado, y si el menor ya está muy debilitado".
La gran fama terapéutica que adquirió la marihuana Charlotte's Web a raíz de un documental que la CNN transmitió en 2013, incitó a familias a irse a Colorado, y éstas fueron injustamente presas de la desesperación, dijo el doctor Kevin Chapman, quien atiende a menores con epilepsia en el Hospital Infantil de Colorado.
Chapman dijo que son incongruentes las versiones que conoce de padres sobre la eficacia del aceite obtenido de la marihuana Charlotte's Web.
Cuando él y sus colegas revisaron el historial de 58 pacientes menores a los que se suministró el aceite, advirtieron que menos de un tercio de los padres informaron que hubo gran reducción de los episodios de epilepsia, y no se detectó mejoría en las pruebas que miden las ondas cerebrales antes y después.
Sin embargo, las familias que se mudaron a Colorado para utilizar el medicamento tendieron a informar tres veces más sobre una mejoría en comparación con las que ya vivían en ese estado.
"Las familias tienen que irse, vender todo, empacar, abandonar su círculo social", declaró Chapman. "La objetividad es en verdad muy difícil cuando se tiene que hacer tanto para conseguir esta sustancia que es descrita como un medicamento milagro", apuntó.
De acuerdo con las normas de emergencia, el Departamento de Salud Pública de Illinois anuncio en diciembre que los menores podrán utilizar marihuana medicinal para cualquiera de los casi 40 problemas de salud para las que está autorizada en adultos, aunque algunas enfermedades no sean propias de los infantes, como la agitación derivada del mal de Alzheimer.
Será obligatorio que los menores reciban un certificado escrito de dos médicos. Los pacientes adultos sólo necesitan la firma de un doctor.
Los médicos en Illinois serán renuentes a firmar las formas infantiles y con buena razón, dijo el doctor Joel E. Frader, especialista en bioética y pediatra en cuidados paliativos en el Hospital Infantil Lurie de Chicago.
Cuando un médico firma el documento, es porque considera que el beneficio terapéutico supera el riesgo.
"Sé que hay muchos padres desesperados y mi corazón está con ellos", declaró Frader. "En Illinois las familias que ven a la marihuana como su última esperanza han exigido a la Legislatura estatal y al proceso normativo que amplíen el alcance del uso terapéutico de la planta", apuntó.
En Illinois no hay todavía cultivos legales de marihuana. Los posibles cultivadores que están a la espera de saber si les concederán los permisos deben construir instalaciones seguras para que puedan sembrar la marihuana por primera vez.
La situación implica que quizá el aceite de la marihuana no estaría disponible en Illinois sino hasta mediados de año.
Randy Gross, que trabaja como director de información de un grupo sectorial, expresó confianza en el pronto regreso de su esposa e hijos. Gross hace lo posible para pasar dos semanas cada mes con ellos en Colorado. Ha sido difícil para la familia, en particular para su hijo Zach, de 10 años.
"No pude asistir al primer torneo de karate de Zach. También dejé pasar el cumpleaños de mi esposa y el Día de San Valentín", afirmó. "Son esas pequeñas cosas las que uno se pierde", afirmó.