Identifican buque de guerra británico hundido en el siglo 18 frente a los Cayos en Florida
El navío fue descubierto en el 1993.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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KEY WEST, Florida. Un barco hundido descubierto hace décadas frente a los Cayos de Florida, ha sido identificado recientemente como un buque de guerra británico que se hundió en el siglo XVIII.
Los arqueólogos del Servicio de Parques Nacionales han utilizado nuevas investigaciones para determinar que los restos del navío descubierto por primera vez en 1993, cerca del Parque Nacional de Dry Tortugas, son los del HMS Tyger, según informó la agencia en un comunicado de prensa a finales de la semana pasada. Los resultados se publicaron recientemente en la revista International Journal of Nautical Archaeology.
El HMS Tyger era una fragata de 50 cañones de cuarta clase construida en 1647. Se hundió en 1742 tras encallar en los arrecifes de las Dry Tortugas, mientras patrullaba en la Guerra de las Orejas de Jenkins, entre Gran Bretaña y España.
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“Este descubrimiento pone de relieve la importancia de la preservación en el lugar, ya que las futuras generaciones de arqueólogos, armados con tecnologías y herramientas de investigación más avanzadas, pueden reexaminar los sitios y hacer nuevos descubrimientos”, dijo el arqueólogo marítimo Josh Marano en un comunicado.
Los arqueólogos inspeccionaron el yacimiento en 2021 y hallaron cinco cañones a varios cientos de metros del pecio principal, según las autoridades. Se determinó que los cañones eran los arrojados por la borda cuando el HMS Tyger encalló por primera vez, lo que llevó a los arqueólogos a confirmar que eran de hecho, los restos del HMS Tyger.
Tras el naufragio, unos 300 tripulantes quedaron abandonados durante más de dos meses en lo que hoy es Garden Key. Levantaron fortificaciones en la isla más de un siglo antes de la fundación de Fort Jefferson, que hoy sigue siendo un lugar histórico.
Los supervivientes varados construyeron embarcaciones marítimas con piezas recuperadas del naufragado HMS Tyger y luego quemaron el resto del barco para evitar que sus cañones cayeran en manos enemigas. Los supervivientes utilizaron sus embarcaciones improvisadas para viajar 700 millas (1,125 kilómetros) a través de aguas enemigas hasta Port Royal, Jamaica, controlada por los británicos.
Los restos del HMS Tyger y sus artefactos relacionados son propiedad soberana del gobierno británico de conformidad con los tratados internacionales.