Un hombre de Michigan puede parpadear, tragar, sonreír y respirar por la nariz por primera vez en una década gracias a un trasplante de cara realizado en la Clínica Mayo.

La vida de Derek Pfaff cambió para siempre el 5 de marzo de 2014, cuando un trágico incidente durante sus años universitarios dejó su rostro gravemente dañado por un disparo.

“En la universidad estuve bajo mucha presión. No recuerdo haber tomado la decisión de quitarme la vida. Cuando desperté en el hospital, al principio pensé que había tenido un accidente automovilístico”, contó el hombre de 30 años que se sometió al transformador procedimiento, que brinda esperanza a los pacientes con necesidades médicas complejas.

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En la página web de la institución de salud se informa que, a pesar de las 58 cirugías faciales reconstructivas previas en 10 años, antes de ir a la Clínica Mayo en Rochester, MN, Plaff no podía comer alimentos sólidos, ni hablar. Usar gafas resultó imposible sin nariz.

Luego de su trasplante de rostro, el paciente se ha convertido en un apasionado defensor de la prevención del suicidio y planea compartir su historia para alentar a otras personas que luchan a obtener ayuda.

“Viví por una razón. Quiero ayudar a los demás. Estoy muy agradecido con mi donante, su familia y mi equipo de atención en Clínica Mayo por brindarme esta segunda oportunidad”, indicó el paciente.

“Esta cirugía ha transformado mi vida. Me siento mucho más seguro. Espero algún día conocer a alguien, sentar cabeza y tener una familia. También seguiré compartiendo mi historia con otros para ayudar a tanta gente como pueda”, añadió.

¿Cómo se hizo la cirugía?

Los cirujanos realizaron el trasplante de cara de Pfaff en febrero de 2024 en un procedimiento que duró más de 50 horas e involucró a un equipo médico compuesto por al menos 80 profesionales de la salud, entre cirujanos, anestesiólogos, enfermeras, técnicos, asistentes y otros especialistas.

Este equipo multidisciplinario estuvo dirigido por Samir Mardini, M.D., cirujano reconstructivo y de reanimación facial y director quirúrgico del Programa de Trasplantes Reconstructivos de la Clínica Mayo.

El Dr. Mardini estima que el 85% del rostro de Pfaff, incluyendo la mandíbula y el maxilar, fue reconstruido y reemplazado con tejido de donante.