El sistema de conducción autónoma de Tesla vuelve a estar en el centro de la polémica. A finales de octubre, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) comenzó a investigar los vehículos de Tesla equipados con el software Full Self-Driving (FSD).

Este sistema, diseñado para conducir de manera autónoma, se ha visto envuelto en diversos accidentes recientemente. Uno de los casos más impactantes fue el de un conductor que, mediante un video en redes sociales, evidenció cómo su Tesla Model 3 no logró frenar al encontrarse con un ciervo en la carretera.

Tecnología y polémica en el sistema FSD

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El FSD de Tesla utiliza cámaras distribuidas en diferentes partes del vehículo para identificar obstáculos en la vía. Sin embargo, a diferencia de otros sistemas de asistencia al conductor, no emplea radares ni sensores de ultrasonido, confiando exclusivamente en la visión artificial. Esta elección tecnológica contrasta con el LiDAR, una alternativa basada en rayos láser que mapea con precisión el entorno. Aunque Tesla optó por no integrar LiDAR, esta decisión ha generado dudas, especialmente tras accidentes como el reportado.

La investigación de la NHTSA podría derivar en el retiro de modelos con FSD si se confirma que representan un peligro para el público. En este contexto, el incidente del ciervo ha reavivado el debate sobre la fiabilidad de esta tecnología.

El choque que encendió las alarmas

El pasado 28 de octubre, Paul S, usuario de la cuenta @TheSeekerOf42 en X, relató su experiencia como pasajero de un Tesla Model 3 que operaba en modo FSD. Paul compartió imágenes de los daños sufridos por el vehículo y un video capturado por las cámaras del automóvil. En el material se observa cómo el coche, al circular de noche por una autopista poco transitada, impacta a un ciervo que apareció repentinamente en la vía.

El video evidencia que el Tesla no activó sus frenos ni intentó esquivar al animal, lo que llevó a cuestionar la capacidad del sistema para evitar obstáculos. Según lo explicado por Paul, las cámaras del FSD debieron advertirle sobre el peligro mediante su función de advertencia de colisión frontal. Sin embargo, esto no ocurrió, dejando a muchos espectadores preguntándose cómo reaccionaría el vehículo en una situación similar, pero con un peatón en lugar de un animal.

Un posible motivo del fallo, según el ‘Daily Mail’, podría ser que el color del ciervo se confundiera con el pavimento. Paul expresó: “Si bien el ciervo es apenas visible en el video durante un segundo antes del impacto, para el ojo humano parecía simplemente otro tramo irregular del camino”. No obstante, el Tesla no solo falló en detectar la amenaza, sino que continuó su trayecto como si nada hubiera sucedido. “Golpeé al ciervo con mi Tesla. FSD no se detuvo, incluso después de chocar contra el ciervo a toda velocidad. ¡Qué gran sorpresa después de sufrir una docena de paradas en falso todos los días!”, escribió Paul.

La respuesta de Tesla y el desenlace

Las fotos del daño al vehículo muestran un capó abollado y un paragolpes agrietado. Paul manifestó su frustración ante la atención recibida por parte de Tesla: “Ahora estoy experimentando el peor lado del servicio de Tesla. Ni siquiera puedo obtener un presupuesto para el seguro. Las citas más cercanas recién son en enero”.

No obstante, horas después, el usuario reconoció que su publicación había sido malinterpretada por algunos detractores del FSD, aclarando: “¡FSD funciona de maravilla! Este es solo un caso extremo. Probablemente, solo necesitemos enseñarle a FSD cómo se ve el trasero de un ciervo”.

Pese al accidente, Paul agradeció el diseño del vehículo y su resistencia al impacto: “El ciervo podría haber atravesado fácilmente el parabrisas y haberme enviado con mis antepasados. Pero resistió. Se quebró, se rayó, ¡pero resistió!”. Días más tarde, actualizó su situación y comunicó que Tesla le ofreció un turno de reparación para noviembre, concluyendo: “¡Experiencia totalmente positiva con la gente de Tesla!”.