Dallas. El hombre de raza negra que fue baleado por un policía blanco en una localidad del este de Texas le había tendido la mano al agente, preguntándole si “estaba bien” después de que el policía llegó a una tienda para investigar el reporte de un altercado, de acuerdo con un documento de la corte difundido el miércoles.

El agente de policía Shaun Lucas, de Wolfe City, fue acusado de homicidio por la muerte de Jonathan Price, de 31 años, cuyo funeral se llevará a cabo el sábado en el campo de fútbol americano de la escuela secundaria de la ciudad, de unos 1,500 habitantes y que se ubica unas 70 millas al noreste de Dallas.

Según la declaración jurada, escrita por un miembro de la División de Rangers de Texas, todo el incidente del 3 de octubre quedó grabado en una cámara corporal. Las imágenes no se han dado a conocer.

La declaración jurada dice que una vez que Lucas llegó a la tienda debido a una “posible pelea”, Price lo recibió y le preguntó al agente varias veces “¿está usted bien?” y le tendió la mano. Price se disculpó por los vidrios rotos en el suelo y le explicó al agente que alguien había intentado “inmovilizarme”.

Lucas pensó que Price estaba intoxicado e intentó detenerlo, según la declaración jurada. Price respondió “no me pueden detener” y Lucas lo sujetó del brazo y le dio órdenes. Cuando Lucas desenfundó su arma aturdidora, Price comenzó a alejarse.

Una vez que Lucas accionó el arma aturdidora, que no fue del todo eficaz, Price caminó hacia el agente y aparentemente intentó sujetar un extremo del arma aturdidora, de acuerdo con la declaración jurada. Fue entonces que Lucas disparó en cuatro ocasiones, impactando a Price en el torso, según el documento. Price fue declarado muerto en un hospital poco tiempo después.

En un comunicado difundido el lunes en el que se anunciaron los cargos en contra de Lucas, los rangers señalaron que Price “se resistió de manera no amenazadora y comenzó a alejarse”, y que las acciones del agente no estaban “justificadas”.

Lucas permanecía encarcelado el miércoles con una fianza de 1 millón de dólares.

El abogado de Lucas, John Snider, dijo que el agente “únicamente detonó su arma en apego a las leyes de Texas cuando fue confrontado por un agresor que intentaba quitarle su” arma aturdidora.