MILWAUKEE. Kamala Harris afirmó el jueves que el asesinato por parte de Israel del máximo dirigente de Hamás, ofrece “una oportunidad para poner fin de una vez a la guerra en Gaza”, hablando sin rodeos sobre los próximos pasos, incluso cuando los manifestantes propalestinos que se congregaron ante su acto de campaña subrayaron la complicada política en juego.

La candidata presidencial demócrata afirmó que la guerra “debe terminar de modo que Israel esté seguro, los rehenes sean liberados, el sufrimiento en Gaza termine y el pueblo palestino pueda hacer realidad su derecho a la dignidad, la seguridad, la libertad y la autodeterminación”.

“Es hora de que comience el día después”, dijo, hablando desde la Universidad de Wisconsin-Milwaukee momentos después de que la Casa Blanca hiciera pública la declaración del presidente Joe Biden sobre la muerte de Yahya Sinwar.

La respuesta de la administración al asesinato de uno de los principales artífices del ataque contra Israel del 7 de octubre de 2023 fue cuidadosamente coreografiada, dejando margen para que Harris hiciera hincapié en el impulso para poner fin a la guerra mientras equilibra su lealtad a Biden. Está tratando de apuntalar a los votantes del flanco izquierdo que quieren ver un final inmediato al sangriento conflicto y no han dicho que la apoyarán.

Con la carrera presidencial en estrechos márgenes y las elecciones a pocas semanas de distancia, Harris está tratando de consolidar el apoyo en los estados disputados.

El apoyo de la administración Biden a Israel ha complicado sus esfuerzos en la zona metropolitana de Detroit, especialmente en Dearborn, donde vive la mayor comunidad árabe-americana del país. La muerte a principios de mes de un residente de Dearborn en el sur del Líbano encendió la ira en esta zona tradicionalmente demócrata.

En un discurso pronunciado el jueves en Flint, Michigan, la gobernadora Gretchen Whitmer se mostró esperanzada en el fin de la violencia.

“Que se devuelvan los rehenes y que haya una solución para la paz a largo plazo en la región. Eso es todo lo que creo que es tan importante. Y creo que cualquier oportunidad de conseguirlo sería bien recibida por mucha gente”, afirmó.

En la siguiente parada de Harris en Wisconsin, en la Universidad de Wisconsin-La Crosse, los estudiantes que la esperaban dijeron que el final de la guerra era importante.

William Schauberger, un estudiante de ciencias políticas de 24 años, dijo que no era optimista.

“Ninguna de las partes hará realmente nada al respecto. Quiero decir, especialmente cuando hubo, ya sabes, protestas masivas. Y en lugar de hacer algo al respecto, y tratar de asegurar las cosas, simplemente tendieron a, ya sabes, ignorarlo y ... simplemente denunciar las protestas”, dijo.

Harris no ha propuesto ningún cambio de política respecto a Israel. Pero últimamente se ha visto sometida a una presión cada vez mayor para que explique en qué se diferenciaría de Biden a la hora de gobernar.

Aunque los índices de favorabilidad de Biden siguen siendo bajos, algunos de los puntos más importantes de su programa legislativo, desde las infraestructuras hasta la reducción de los costos de algunos medicamentos con receta, son populares, y señalar cualquier discrepancia con el presidente en política exterior en un momento de crisis mundial podría considerarse una imprudencia.

La declaración escrita de Biden sobre la muerte de Sinwar -difundida mientras viajaba a Alemania para una visita con el canciller Olaf Scholz- se centró en cómo la inteligencia estadounidense ayudó a los israelíes a perseguir a los dirigentes de Hamás y señaló que Israel tenía todo el derecho a “eliminar a los dirigentes y la estructura militar de Hamás”.

“Hoy se demuestra una vez más que ningún terrorista en ningún lugar del mundo puede escapar a la justicia, no importa el tiempo que tarde”, dijo Biden.

Dijo que hablaría con el primer ministro Benjamín Netanyahu para “felicitarles, para discutir el camino para llevar a los rehenes a casa con sus familias y para terminar esta guerra que ha causado tanta devastación a personas inocentes, de una vez por todas”.

Funcionarios israelíes dijeron que Sinwar murió en una batalla con las fuerzas israelíes en Gaza. El ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, calificó el asesinato de “logro militar y moral del ejército israelí”.