Tras dos días de dragado, una grúa sacó el viernes del río Columbia una camioneta Ford que, según las autoridades, perteneció a una familia de Oregón que desapareció en un viaje hace 66 años para recoger plantas navideñas.

El vehículo se deshizo en el proceso y sólo el chasis con las ruedas unidas salió cuando la grúa lo sacó del agua. La carrocería, visible en los vídeos de buceo, se desprendió del chasis en el proceso de recuperación, que comenzó sobre las 15.44 horas del viernes y duró unos 10 minutos.

El auto será envuelto y enviado a un almacén donde un equipo forense intentará saber más sobre sus propietarios, dijo Pete Hughes, ayudante del sheriff del condado de Hood River. Pero las autoridades estaban seguras de haber encontrado el coche que buscaban.

“Todo coincide”, dijo. “Parece ser el color, la marca y el modelo del vehículo de los Martin”, dijo Hughes.

La búsqueda de la familia Martin fue noticia nacional en su momento y llevó a algunos a especular sobre la posibilidad de juego sucio, ofreciéndose una recompensa de 1,000 dólares por información. “¿Dónde buscar si ya se ha buscado en todos los lugares que la lógica y las pistas fragmentarias podrían sugerir?”, se preguntaba un artículo de Associated Press en 1959, meses después de la desaparición.

Dos de los hijos de la familia fueron encontrados en el río ese mismo año, aunque los demás miembros nunca aparecieron.

Las tareas de rescate se suspendieron el jueves antes del anochecer y se reanudaron el viernes a primera hora, mientras los equipos intentaban retirar el barro que había enterrado gran parte del coche.

Archer Mayo, un submarinista que llevaba siete años buscándolo, encontró la furgoneta que se cree que pertenecía a Ken y Barbara Martin el pasado otoño, dijo Ian Costello, representante de Mayo. Mayo localizó el lugar más probable y buceó varias veces antes de encontrar el coche boca abajo a unos 15 metros de profundidad, cubierto de barro, vísceras de salmón, cieno y conchas de mejillón, explicó Costello.

“Se trata de un gran avance en un caso que ha estado en la mente de Portland durante 66 años”, dijo Costello a The Associated Press.

Mayo encontró otros coches cerca, dijo Costello. Hughes, el ayudante del sheriff del condado de Hood River, dijo que un coche había sido identificado previamente y que el segundo era un Volkswagen desconocido.

Los Martin llevaron a sus hijas -Bárbara, de 14 años; Virginia, de 13; y Sue, de 11- de paseo a las montañas el 7 de diciembre de 1958 para recoger plantas navideñas, según relatos de AP de la época. Los niños dejaron esparcidos los cómics del periódico del domingo. Los platos quedaron en el fregadero y una carga de ropa en la lavadora.

Nunca regresaron. Las autoridades redujeron la búsqueda de la familia después de saber que Ken Martin había utilizado una tarjeta de crédito para comprar gasolina en una gasolinera cercana a Cascade Locks, una pequeña comunidad del río Columbia situada a unos 64 kilómetros al este de Portland.

“La policía ha especulado con que la ranchera roja y blanca de Martin podría haberse precipitado a un cañón o río aislado”, informó AP. “La compra con tarjeta de crédito era lo único que permitía precisar los movimientos de la familia”.

Una camarera dijo haber visto a una familia que podría haber sido la de los Martin en el Paradise Snack Bar, al este de Cascade Locks, justo antes de la puesta de sol. La familia había salido a buscar un árbol de Navidad. Pidieron hamburguesas, papas fritas, leche y postre. Les costó $4.15.

Cinco meses después de su desaparición, el cuerpo de la hija menor fue encontrado “flotando en un fangal del río Columbia”, según AP. “Al parecer, el cuerpo de Susan flotó libre de los restos del naufragio en la corriente de primavera y fue arrastrado hasta un pantano cerca de Camas, Washington”, escribió AP.

El cuerpo de Virginia Martin fue hallado al día siguiente a unos 40 kilómetros río arriba de donde se encontraba el de su hermana. Los otros miembros de la familia nunca fueron encontrados, pero la búsqueda continuó.

Los Martin tenían un hijo de 28 años, Don, que en aquel momento era veterano de los Marines y estudiante de posgrado en la Universidad de Columbia, en Nueva York, y declaró a la AP que creía que su familia había muerto.

“Ha sido un caso de gran interés público”, declaró Hughes a la AP el jueves. Después de que Mayo facilitara parte de la matrícula y otros datos identificativos del vehículo, la oficina del sheriff y el equipo de delitos graves de Columbia Gorge, junto con el Laboratorio Estatal de Criminalística de Oregón, organizaron la retirada del vehículo, explicó.

Mayo dirige un negocio en el que encuentra objetos perdidos en el río, como relojes y anillos, pero también ayuda en la recuperación de víctimas de ahogamiento, explicó Costello. Había estado buscando un buque de investigación que se hundió en 2017 cuando se enteró de la familia Martin, dijo Costello.

Mayo comenzó a buscar material sobre la familia y utilizó el modelado para determinar la posible ubicación, dijo.