La Guardia Costera de Estados Unidos ha ordenado a todos los buques de crucero que permanezcan en el mar, donde pueden estar aislados “por tiempo indeterminado” durante la pandemia de coronavirus. Les pidió que estén preparados para enviar a los enfermos graves a los países donde los buques están registrados.

Para la mayoría de los cruceros que atracan en el sur de Florida, esto significa las Bahamas, donde la gente aún no termina de recuperarse de los huracanes del año pasado.

Las normas, que rigen para cualquier nave con más de 50 personas a bordo, fueron emitidas en un boletín del 29 de marzo por el contralmirante de guardacostas E.C. Jones, cuya jurisdicción incluye Florida, Georgia, Carolina del Sur y Puerto Rico.

Una veintena de cruceros están atracados en los puertos de Miami y Everglades o esperan frente a la costa, informó el diario Miami Herald. En la mayoría sólo hay tripulantes a bordo, pero en varios hay pasajeros y navegan hacia puertos del sur de Florida. La empresa Carnival informó el martes que tiene más de 6,000 pasajeros en el mar.

Las autoridades federales, estatales y locales están discutiendo si se permitirá dos buques de Holland America varados frente a la costa de Panamá con enfermos y muertos a bordo atracar en el puerto Everglades. Hay más de 300 pasajeros estadounidenses en las dos naves.

El Zaandam, que zarpó a principios de marzo para un crucero por Sudamérica, tiene pasajeros y tripulantes enfermos. Los pasajeros asintomáticos fueron trasladados a la nave hermana Rotterdam, enviada al lugar a prestar ayuda. Los dos buques salieron del Canal de Panamá y navegan hacia Florida. Dos de las cuatro muertes a bordo del Zaandam se deben al virus que causa el COVID-19 y nueve personas han dado positivo, según la empresa.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo el martes que el sistema de salud estatal no está condiciones de hacerse cargo de los enfermos del Zaandam. "Desembarcar a la gente justamente en el lugar donde tenemos el mayor número de casos no parece muy sensato", dijo DeSantis.

El presidente Donald Trump dijo luego que hablaría con DeSantis, su copartidario republicano. "Están muriendo a bordo de ese barco", dijo Trump. "Voy a hacer lo correcto. No sólo por nosotros, por la humanidad".

En condiciones normales, cuando un pasajero o tripulante se enferma de gravedad tal que los médicos a bordo no pueden atenderlo, llaman a la Guardia Costera para que lo evacúen a un hospital en tierra. Bajo las nuevas normas, los pasajeros enfermos pueden quedar aislados a bordo por tiempo indeterminado.

Si el traslado a tierra resulta absolutamente necesario, la Guardia Costera lo autorizará, pero la empresa del crucero será responsable de conseguir el traslado y la cama de hospital.