El gobierno de Estados Unidos está redoblando esfuerzos para que los adultos jóvenes se vacunen contra el COVID-19, a medida que aumenta el temor por la propagación de una nueva variante que pone en riesgo los avances ya alcanzados por el país.

La variante delta, identificada por primera vez en India, ha llegado a representar más del 20% de las infecciones por coronavirus en Estados Unidos en las últimas dos semanas, según informaron el martes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Esta cifra es el doble de la que había cuando los CDC informaron por última vez sobre el predominio de esta variante.

“La variante delta es actualmente la mayor amenaza en Estados Unidos para nuestros intentos de eliminar el COVID-19”, afirmó el doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del país, durante una sesión informativa en la Casa Blanca sobre el coronavirus. “Buenas noticias: nuestras vacunas son eficaces contra la variante delta”.

“Tenemos las herramientas, así que usémoslas y aplastemos el brote”, añadió.

La Casa Blanca admitió el martes que el gobierno del presidente Joe Biden no alcanzará su objetivo de que el 70% de todos los adultos de Estados Unidos hayan recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19 para el 4 de julio, cuando la nación celebra el Día de la Independencia. Sin embargo, precisó que más del 70% de los estadounidenses de 30 años o más ya han recibido al menos una dosis de la vacuna. La Casa Blanca dijo que espera cumplir esa meta para los mayores de 27 años antes del feriado del 4 de julio.

También es probable que el gobierno de Biden no alcance un segundo objetivo: vacunar completamente a 165 millones de adultos estadounidenses para el 4 de julio. El coordinador de la Casa Blanca en la lucha contra la pandemia de COVID-19, Jeff Zients, proyectó que tomará varias semanas más alcanzar esa cifra. El lunes, Estados Unidos superó los 150 millones de personas completamente vacunadas.

“No lo vemos exactamente como si algo haya salido mal”, dijo el martes la secretaria de prensa Jen Psaki.

Aun así, funcionarios de la Casa Blanca dijeron que ahora están concentrándose en vacunar a los estadounidenses de entre 18 y 26 años, quienes han mostrado menos disposición a recibir una vacuna cuando esté disponible para ellos.

La tasa nacional de nuevas vacunaciones ha disminuido vertiginosamente durante el último mes, a pesar de que las dosis están más disponibles, pues ahora hay menos de 300.000 estadounidenses recibiendo su primera dosis por día en promedio, un ritmo que, si se mantiene, hará que Estados Unidos no alcance el objetivo del 70% de Biden sino hasta finales de julio, en el mejor de los casos.

Las autoridades también están cada vez más preocupadas por las variaciones regionales en las campañas de vacunación.

Más de 16 estados y el Distrito de Columbia han vacunado al 70% de su población adulta, pero otros, particularmente en el sur y el centro-norte del país, se están rezagando sustancialmente, y cuatro aún no han alcanzado las tasas de vacunación del 50% de la población.

La Casa Blanca dijo que cumplir con el objetivo de vacunación de Biden es menos importante que el ritmo de la reapertura de la nación, que ha superado incluso sus propias proyecciones internas, ya que la abrumadora mayoría de las personas más vulnerables de la nación ya están completamente vacunadas, mientras que los casos y muertes están en sus tasas más bajas desde los primeros días de la pandemia: un promedio de alrededor de 11,000 infecciones nuevas y menos de 300 muertes por día.