El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó el jueves una ley que prohíbe el aborto más allá de la 15ta semana, sumándose a una campaña republicana que busca limitar la interrupción del embarazo antes de una sentencia de la Corte Suprema que extendería las restricciones a todo Estados Unidos.

Florida permitía el aborto hasta la 24ta semana. La nueva ley significa un fuerte revés al acceso al aborto en el sur del país, donde era mayor en Florida que en estados vecinos.

“Esto representará la protección más importante de la vida que se haya sancionado en este estado en toda una generación”, afirmó DeSantis en la ceremonia de firma realizada en “Nación de Fe”, una iglesia evangélica en la ciudad de Kissimmee que sirve a la población hispana.

La nueva ley, que entra en vigencia el 1 de julio, permite el aborto si es necesario para salvar la vida de la madre, prevenir una lesión grave o si el feto presenta una anormalidad fatal. No incluye exenciones para casos de incesto, violación o tráfico de seres humanos.