El gobernador de California, Gavin Newsom, respondió a los pedidos públicos para que conceda clemencia a los hermanos Erik y Lyle Menéndez, quienes enfrentan una cadena perpetua por los asesinatos de sus padres en Beverly Hills.

Los hermanos fueron condenados en 1996 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de sus progenitores, el ejecutivo de entretenimiento José Menéndez, y a su madre, Kitty Menéndez.

Tras más de 20 años en prisión, la Fiscalía de Los Ángeles reveló recientemente que tiene nuevas pruebas que podrían terminar en la excarcelación de los hermanos. Entre esas pruebas, se alega que hay una carta de Eric en la que le confiesa a su primo un patrón de violación al que lo sometió su padre.

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Una audiencia para revisar la sentencia de los hermanos fue programada para el 11 de diciembre.

Sin embargo, la gente ha estado pidiendo al gobernador de California que responda esta semana una solicitud de clemencia que la defensa de los hermanos radicó, para que puedan ser excarcelados antes de Acción de Gracias.

Newsom respondió a esa petición indicando que no responderá a la solicitud de indulto hasta que se celebre la vista que está pautada.

El gobernador respeta el papel del fiscal de distrito para garantizar que se haga justicia y reconoce que los votantes han confiado en el fiscal de distrito electo, Nathan Hochman, para que lo lleve a cabo. Por ello se remitirá a la revisión y análisis del caso de Menéndez por parte del fiscal de distrito electo, antes de tomar cualquier decisión sobre clemencia”, declaró Newsom a través de un comunicado.

Los hermanos Menéndez alegan que han continuado con su educación en prisión y que han trabajado para crear nuevos programas para apoyar la rehabilitación de otros reclusos.