Miami. La lucha judicial entre la naviera Norwegian y el Gobierno de Ron DeSantis, que se niega a los pasaportes de vacunación contra la covid-19 en Florida, se agudiza con la petición del republicano de trasladar el proceso a una corte del estado que al parecer le sería más favorable.

El estado, que enfrenta en Miami una demanda de Norwegian por prohibir el uso de pruebas de vacunación, pidió el traslado de ese proceso a un tribunal de Tampa (costa oeste) que ya lo favoreció en otra demanda contra la Administración de Joe Biden al considerar que el Gobierno federal se “extralimitó” al restringir la reanudación de la navegación en el país.

Los abogados del Gobierno de DeSantis presentaron un recurso en el que piden que el caso sea atendido por el juez Steven Merryday, de Tampa, y no por la corte en Miami, donde Norwegian tiene su sede principal.

Entre tanto, Norwegian Cruise Line Holdings, que prevé la reanudación de cruceros en Florida el próximo 15 de agosto, respondió el viernes pasado que Miami es el foro apropiado, según los documentos judiciales a los que Efe tuvo acceso.

Ese tribunal del Distrito Sur de Florida tiene prevista una audiencia el próximo viernes sobre el recurso inicial de la empresa de cruceros que pide detener la prohibición de pasaportes.

Ambos procesos judiciales están relacionados con el manejo de la covid-19 en los cruceros para su vuelta a la navegación, después de estar paralizados desde marzo de 2020 en los puertos de EE.UU.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) en EE.UU. piden como una de sus alternativas vacunar al 95 % de los pasajeros, como también a su tripulación, lo que en Florida tropieza con la ley de DeSantis.

Desde el pasado 1 de julio, las empresas en el “estado del Sol”, incluidas las de cruceros, tienen prohibido pedir prueba de vacunación bajo pena de multas.

Norwegian, que había optado por la alternativa de vacunación, demandó al Gobierno de DeSantis el pasado 13 de julio al considerar que la medida los somete a un “dilema imposible” y que esa prohibición daña su capacidad de prevenir el virus abordo.

En el caso contra los CDC, la Administración de DeSantis goza por ahora de una victoria temporal después de que un panel de jueces de la Corte del Circuito 11 de Apelaciones de Atlanta (Georgia) frenara el pasado 23 de junio las condiciones que imponen los CDC para reanudar la actividad de cruceros.

El pasado 18 de junio, el juez Merryday le dio la razón a DeSantis en un primer recurso temporal que fue, sin embargo, apelado en Atlanta por el Gobierno federal, que en un primer fallo favoreció a los CDC, pero después retrocedió y volvió a parar las restricciones que impone esta agencia federal.

Norwegian Cruise Line, que planea el reinicio de sus operaciones en Estados Unidos el próximo sábado con un crucero de 7 días partiendo de la ciudad de Seattle a Alaska, señaló que el Gobierno parece estar buscando un tribunal que lo favorezca.

“Cualquier observador puede ver que Miami es el centro de gravedad, el lugar donde se basan todas las operaciones de NCLH (Norwegian) y donde el demandado (el Gobierno de DeSantis) dirige las amenazas de ejecución en cuestión”, señala la naviera en la demanda.

Agrega que “es cuestionable (por decir lo menos) por qué Florida habría demandado a los CDC supuestamente en nombre de la industria de cruceros en el Distrito Medio (Tampa)” al sugerir que escoge foros que lo benefician.

La empresa, la tercera más grande del sector, reinició sus operaciones de cruceros el pasado 25 de julio con el buque Jade de siete días por las islas griegas.