Miami. Los cayos y el oeste de Florida se hallan este viernes en alerta ante la posible formación de una tormenta tropical durante este fin de semana, que de cualquier forma propiciarán fuertes lluvias y vientos.

El Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) ha emitido hoy un aviso de tormenta tropical para la costa suroeste de Florida, así como una vigilancia de tormenta tropical para los cayos, en el extremo sur de este estado, y para la costa central de la península.

La perturbación tropical, que de organizarse en una tormenta tropical se llamaría Debby, presenta este viernes vientos máximos sostenidos de 30 millas por hora y se halla sobre el sureste de Cuba, y a unos 675 kilómetros al sureste de la floridana Cayo Hueso.

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Se prevé que el sistema se convierta en una depresión tropical en el transcurso del sábado, cuando se halle en las inmediaciones del estrecho de Florida, y que la noche de ese día se intensifique y se convierta en la tormenta Debby.

De seguir el curso pronosticado, el centro de la tormenta tocará tierra al norte de la Bahía de Tampa, en el oeste de Florida, entre la noche del domingo o la madrugada del lunes.

Este sistema puede producir hasta 300 mililitros de agua producto de las fuertes lluvias en las áreas bajo alerta, además de inundaciones.

De igual modo, el NHC avisa de un aumento del nivel del mar en zonas costeras que puede llegar hasta casi un metro por encima de su nivel habitual.

El jueves, ante el eventual impacto del fenómeno meteorológico, el gobernador del estado, Ron DeSantis, emitió una declaración de emergencia para 54 condados de los 64 que integran la península floridana.

DeSantis indicó que se esperan al menos 30 centímetros de lluvia durante los próximos siete días que podrían ocasionar “inundaciones repentinas, desbordamiento de ríos, erosión e inundación de las costas y vientos peligrosos”.

En lo que va de temporada de huracanes en la cuenca atlántica, que comenzó el pasado 1 de junio y concluye oficialmente el 30 de noviembre, se han formado tres tormentas tropicales, Alberto, Beryl y Chris, de las cuales la segunda llegó a convertirse en huracán de categoría 5, la máxima en la escala de intensidad Saffir-Simpson.

Se prevé que esta temporada de huracanes en el Atlántico sea una de las más activas e intensas en décadas, con la formación de hasta 13 huracanes.