Farmacias en Estados Unidos abrumadas por vacunas y falta de personal
Se anticipa un aumento en la demanda de vacunas tras la implementación del plan de acción invernal contra el coronavirus del presidente Joe Biden.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Una gran cantidad de clientes en busca de vacunas contra el COVID-19 y la escasez de personal ejercen presión en farmacias en todo Estados Unidos, lo que provoca agotamiento entre los empleados y cierres de farmacia temporales.
Las farmacias suelen tener más trabajo en esta época del año por las vacunas contra la influenza, entre otras, pero ahora los farmacéuticos distribuyen una cantidad mayor de vacunas contra el COVID-19 y hacen pruebas de coronavirus.
Se anticipa que aumente todavía más la demanda de vacunas conforme el presidente Joe Biden exhorta a los estadounidenses vacunados a ponerse el refuerzo para combatir la variante Ómicron. El jueves, la Casa Blanca dijo que más de dos de cada tres vacunas de COVID-19 se administran en farmacias locales.
Y a los farmacéuticos les preocupa que agreguen otra tarea a su lista de pendientes: si los reguladores aprueban las píldoras antivirales de las farmacéuticas Merck y Pfizer para tratar el COVID-19, los farmacéuticos podrán diagnosticar infecciones y luego prescribir las píldoras a los clientes.
“Actualmente, hay un gran aumento en la demanda en las farmacias”, dijo Theresa Tolle, una farmacéutica independiente que ha visto cómo se cuadruplicó la demanda de la vacuna contra el COVID-19 desde el verano en su tienda en Sebastian, Florida.
Los farmacéuticos dicen que la demanda de la vacuna contra el COVID-19 empezó a subir durante el verano cuando se propagaba rápidamente la variante Delta. Desde entonces, han contribuido las vacunas de refuerzo y la expansión de la elegibilidad de la vacuna para incluir a los niños.
Además de esa carga de trabajo y las prescripciones rutinarias, muchas farmacias también piden a los farmacéuticos que asesoren a los pacientes de manera más general sobre su salud o padecimientos crónicos como diabetes e hipertensión.
Las farmacias también han atendido más llamadas telefónicas de clientes con preguntas sobre las vacunas contra el COVID-19 o las pruebas, señaló Justin Wilson, propietario de tres farmacias independientes en Oklahoma.
“Todos trabajamos mucho más que antes, pero hacemos todo lo posible para atender a las personas”, dijo Wilson y agregó que, hasta el momento, no ha tenido que cerrar temporalmente o limitar el horario.