Familia hispana lucha por mantener a su bebé de 10 meses conectado a un ventilador
Los médicos lo han declarado oficialmente muerto tras no detectar ningún tipo de actividad cerebral.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
PUBLICIDAD
Tucson. Una corte de apelaciones en Texas decidirá en los siguientes días si el bebé Nick Torres, de 10 meses, seguirá conectado a un ventilador artificial que lo mantiene con vida o si será desconectado.
Mario y Ana Patricia Torres, padres del infante, han emprendido una ardua lucha legal en contra del Hospital Texas Children en Houston para mantener a su hijo conectado al respirador a pesar de que los médicos lo han declarado oficialmente muerto tras no detectar ningún tipo de actividad cerebral.
La familia hispana presentó la petición de emergencia ante la corte el fin de semana después que una corte menor ordenara que el menor fuera desconectado a fines de septiembre.
La familia está solicitando al panel de tres jueces se le otorgue más tiempo y no se “haga una decisión apresurada” en este caso sin darle al bebé la oportunidad de recuperarse.
El abogado que representa a la familia, Kevin Acevedo, dijo a la cadena CNN que este caso es “de vida o muerte” y de quién tiene el derecho de decidir sobre la vida de una persona.
Ambas partes tenían hasta ayer, miércoles, para presentar los argumentos en el caso ante la Corte de Apelaciones del Distrito 14, y se espera una decisión posiblemente antes del fin de semana.
Nick Torres fue internado de emergencia el pasado 24 de septiembre tras sufrir un accidente en la bañera de su hogar. Los médicos testificaron la semana pasada ante la corte que tras hacer varios estudios no se detectó ninguna actividad cerebral en el menor, por lo que fue declarado muerto el 30 de septiembre conforme a las leyes de Texas.
Los padres se han negado a desconectarlo del ventilador que lo mantiene con vida y su madre ha subido desgarradores vídeos a las redes sociales que muestran a su hijo conectado a las máquinas y en los que pide el apoyo de la comunidad.
“Yo quiero que sea Dios quien decida, no el hospital, no la corte, nadie”, dijo la madre en uno de estos mensajes.
La familia está solicitando se les dé más tiempo de encontrar otro hospital que quiera hacerse cargo del cuidado del menor.