El ex secretario del Tesoro Steven Mnuchin dijo el jueves que reunirá a un grupo de inversionistas para comprar TikTok, después de que la Cámara de Representantes aprobara un proyecto de ley que prohibiría la popular aplicación de vídeo en Estados Unidos si su propietario con sede en China no vende su participación.

Durante una entrevista en el programa “Squawk Box” de la CNBC, Mnuchin, que sirvió bajo la presidencia de Donald Trump, dijo que había hablado “con un montón de gente” sobre la creación de un grupo inversor que compraría la popular compañía de medios sociales. No ofreció detalles sobre quién podría estar en el grupo o sobre la posible valoración de TikTok.

“Esto debería ser propiedad de empresas estadounidenses”, dijo Mnuchin. “No hay forma de que los chinos permitan que una empresa estadounidense sea propietaria de algo así en China”.

TikTok no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

El proyecto de ley de la Cámara de Representantes, aprobado por 352 votos a favor y 65 en contra, pasa ahora al Senado, donde sus perspectivas son inciertas. Los legisladores del Senado han indicado que la medida se someterá a una revisión exhaustiva. Si se aprueba en el Senado, el Presidente Joe Biden ha dicho que la firmará.

Los legisladores de la Cámara de Representantes actuaron ante la preocupación de que la actual estructura de propiedad de TikTok sea una amenaza para la seguridad nacional. Legisladores de ambos partidos y funcionarios de la administración han expresado su preocupación por que la empresa matriz de TikTok, ByteDance, pueda verse obligada por las autoridades chinas a entregar datos de usuarios estadounidenses, difundir propaganda a favor de Pekín o suprimir temas desfavorables para el gobierno chino.

TikTok, por su parte, niega desde hace tiempo que pueda ser utilizada como herramienta de las autoridades chinas. La empresa insiste en que nunca ha compartido datos de usuarios estadounidenses con el gobierno chino y que no lo hará si se lo piden. Hasta la fecha, el gobierno estadounidense tampoco ha aportado pruebas que demuestren que TikTok compartió dicha información con las autoridades en China.

La Casa Blanca no tuvo una reacción inmediata el jueves a la posible oferta de Mnuchin por TikTok.

“Todavía estamos centrados en seguir trabajando, proporcionando cierto apoyo técnico y asistencia al Congreso, ya que este proyecto de ley, que acaba de ser aprobado por la Cámara, pasa al Senado”, dijo el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, cuando se le preguntó sobre si el consorcio de Mnuchin podría calmar las preocupaciones de seguridad nacional de la administración sobre TikTok.

“Hay un proceso legislativo en curso para eso. Obviamente queremos que el Senado lo asuma rápidamente y estamos centrados en asegurarnos de que les estamos proporcionando el contexto y la información que creemos que es importante para que este proyecto de ley pueda realmente hacer y abordar las preocupaciones de seguridad nacional que tenemos con respecto a TikTok.”

La lucha por la plataforma tiene lugar en un momento en que las relaciones entre Estados Unidos y China han pasado a ser de rivalidad estratégica, especialmente en ámbitos como la tecnología avanzada y la seguridad de los datos, considerados esenciales para la pujanza económica y la seguridad nacional de cada país.

Si se aprueba y se convierte en ley, el proyecto de la Cámara de Representantes daría a ByteDance 180 días para vender la plataforma a un comprador que satisfaga al gobierno estadounidense. También obligaría a la empresa a ceder el control del algoritmo de TikTok que alimenta a los usuarios con vídeos basados en sus preferencias.

Además de Mnuchin, otros inversores, entre ellos la estrella de “Shark Tank” Kevin O’Leary, han manifestado su interés en comprar el negocio estadounidense de TikTok. Pero los expertos han dicho que podría ser difícil para ByteDance vender la plataforma a un comprador que pudiera permitírselo en pocos meses.

Las grandes empresas tecnológicas son las mejores posicionadas para realizar una compra de este tipo, pero probablemente se enfrentarían a un intenso escrutinio por parte de los reguladores antimonopolio, algo que Mnuchin enfatizó.

“No creo que esto deba ser controlado por ninguna de las grandes empresas tecnológicas estadounidenses. Creo que podría haber problemas antimonopolio al respecto”, dijo durante la entrevista. “Esto debería ser algo independiente para que tengamos un competidor real. Y a los usuarios les encanta, así que no debería cerrarse”.

También dijo que la aplicación tendría que ser reconstruida en EE.UU. con nueva tecnología.

En muchos sentidos, las empresas de medios sociales se han convertido en campos de batalla para los desacuerdos partidistas sobre cómo controlar la desinformación al tiempo que se protege la libertad de expresión. El esfuerzo de Mnuchin por comprar TikTok se produce cuando Trump y sus aliados llevan tiempo quejándose de lo que consideran que las redes sociales amordazan a las voces conservadoras.

El propio Trump ha expresado su oposición al proyecto de ley de la Cámara, diciendo que una prohibición de TikTok ayudaría a su rival, Facebook, contra el que sigue arremetiendo por su pérdida de las elecciones de 2020. Algunos otros republicanos que se oponen al proyecto de ley dicen que Estados Unidos debería simplemente informar a los estadounidenses sobre las preocupaciones de seguridad con TikTok, pero dejarlos decidir si quieren usar la plataforma.

Mientras tanto, algunos demócratas han expresado su preocupación por señalar a una empresa cuando otras plataformas de medios sociales también recopilan grandes cantidades de datos sobre los usuarios. Quienes se oponen al proyecto de ley también afirman que perturbaría la vida de los creadores de contenidos que dependen de la plataforma para obtener ingresos y atentaría contra la Primera Enmienda, que protege la libertad de expresión.

No es la primera vez que se plantea la venta de TikTok.