Experimentada enfermera es la segunda víctima mortal del coronavirus en Florida
Se encontraba hospitalizada en la institución donde trabajaba.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Miami. Una experimentada enfermera de Florida es la segunda víctima mortal del personal sanitario del estado como consecuencia del COVID-19, según informó este sábado la institución médica en la que trabajaba, cuando los casos confirmados de contagio van en ascenso.
Araceli Buendía Ilagan, que llevaba algún tiempo ingresada, falleció por complicaciones con el nuevo coronavirus, indicó en un comunicado el Sistema de Salud Jackson, donde Buendía trabajaba "desde hace mucho tiempo".
Su edad al momento de perecer no trascendió, pero el comunicado indica que Buendía llevaba en esa institución 33 años de labor.
"Estos profesionales médicos, personas como Araceli, son los verdaderos héroes, y los saludamos a todos", afirmó el comunicado del Jackson.
Esta es la segunda muerte hasta ahora confirmada de un miembro del personal sanitario de Florida.
El miércoles, Alex Hsu, un especialista en medicina interna de 67 años, que trabajaba en un hospital de Margate, en Broward, murió por complicaciones de COVID-19.
La muerte de Buendía es a su vez la tercera en el condado Miami-Dade, el de mayor número de contagios confirmados (1,003) en todo el estado de Florida,
La identidad de la segunda persona fallecida en Miami-Dade se desconoce por el momento, pero medios locales han revelado que el primero en morir en este condado era un cubano de 40 años, conductor de Uber, que vivía en North Miami.
Israel Monduy Carrera murió el pasado jueves por coronavirus en el hospital Mont Sinai de Miami Beach, donde, según informa Telemundo 51, luchó por su vida en medio de dificultades respiratorias.
Carrera nació en San Miguel del Padrón, en capital cubana. Su madre y hermano viven en la isla, de acuerdo con este medio.
Sin embargo, el Miami Herald ofrece más detalles al indicar que el cubano era médico de profesión, especializado en radiología, y que llegó a Estados Unidos procedente de Paraguay bajo la política de "pies secos/pies mojados", un beneficio migratorio solo para cubanos derogado por el expresidente Barack Obama en 2017.
Las muertes contabilizadas por el Departamento de Salud de Florida hasta la fecha ascienden en todo el estado a 54, mientras el número de contagios confirmados por del COVID-19 se cifra en 3.763. De ellos, 526 se encuentran hospitalizados.
El condado con mayor número de casos confirmados continúa siendo el de Miami-Dade, seguido por Broward (814), que contabiliza además 11 muertes, y Palm Beach (292).
Una residencia de ancianos de Broward, Atria Willow Wood, permanece como foco de atención tras la muerte allí de seis personas desde que comenzó la pandemia y el reporte anoche de 18 nuevos contagios en el centro, que fueron confirmados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
El mago y agente de viajes retirado Richard Curren, de 77 años, fue el primer residente de Atria Willow Wood en morir por la enfermedad el 16 de marzo.
Desde entonces, según recoge Local 10, otros cinco residentes de la residencia, que está ubicada en Fort Lauderdale (unos 50 kilómetros al norte de Miami), han muerto por COVID-19.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, no ha cerrado totalmente el acceso al estado, pero este viernes anunció que se está controlando el paso por carretera a través del Panhandle de Florida, la parte noroeste del estado, también conocida como “el mango de la sartén” y que colinda con los estados sureños de Alabama y Georgia.