Falls Church, Virginia. Un exfuncionario de relaciones públicas de la Administración para el Control de Drogas (DEA, en inglés) se declaró culpable el jueves de hacerse pasar por un agente encubierto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, en inglés) para persuadir a compañías a hacer negocios con la agencia, lo que le permitió ganar millones de dólares.

En una audiencia declaratoria realizada el jueves en una corte federal de Alexandria, Virginia, Garrison Courtney admitió que engañó a varios funcionarios públicos, entre ellos integrantes de alto rango de las fuerzas militares, para darle legitimidad a su ardid al decirles que habían sido elegidos para participar en un programa secreto de la CIA.

Courtney, de 44 años, engañó a 12 compañías para robarles más de 4.4 millones de dólares entre 2012 y 2016 al convencer a sus dueños de agregarlo en su nómina salarial, de acuerdo con los documentos presentados en la declaración.

El hombre aseveró a las compañías que él estaba afiliado a una operación encubierta de la CIA llamada Alpha-214, y que necesitaba formar parte de la nómina para ocultar el hecho de que era un agente del gobierno. Explicó a las compañías que se les devolvería el dinero a través de lucrativos contratos con el gobierno.

Sacó provecho de sus credenciales como funcionario de relaciones públicas con la DEA, donde trabajó de 2005 a 2009, para reclutar a funcionarios públicos para que dieran sesiones genéricas que ofrecieran legitimidad a sus tratos con las distintas compañías.

Entre los funcionarios se encuentran agentes de alto rango de la DEA y las fuerzas militares. Uno de los funcionarios públicos, identificado solamente como un civil integrante del ejército de Estados Unidos asignado a una agencia de inteligencia, logró que dos de las compañías afectadas contrataran al hijo adulto de Courtney pese a que carecía de la formación para ocupar los puestos.

Courtney se declaró culpable de un cargo de fraude electrónico y enfrenta una pena de hasta 20 años de prisión cuando sea sentenciado en octubre. Su abogado no respondió un email en busca de comentarios.