Nueva York. Desfiles de celebración del orgullo LGBTQ comenzaron el domingo en la ciudad de Nueva York y en todo Estados Unidos con confeti brillante, multitudes animadas, banderas del arco iris y un renovado temor a perder las libertades ganadas durante décadas de activismo.

Las marchas anuales en Nueva York, San Francisco, Chicago y otras ciudades se celebraron apenas dos días después de que un juez conservador de la Tribunal Supremo de Estados Unidos sugirió que la curia también debería reconsiderar el derecho al matrimonio homosexual, reconocido en 2015.

Estamos aquí para hacer un manifiesto”, dijo Mercedes Sharpe, de 31 años, que viajó a Manhattan desde Massachusetts.

Relacionadas

“Creo que se trata de señalar algo, a diferencia de todos los demás años, como normalmente lo celebramos. Este realmente llamará la atención. Creo que habrá mucha gente enojada, no sólo mujeres, sino hombres enojados y mujeres enojadas”.

Participantes gritan durante el 51º desfile del orgullo LGBTQ, el domingo 26 de junio de 2022, en Chicago.
Participantes gritan durante el 51º desfile del orgullo LGBTQ, el domingo 26 de junio de 2022, en Chicago. (The Associated Press)

Miles de personas —muchas de ellas vestidas con los colores del orgullo— recorrieron la ruta del desfile a través de Manhattan, vitoreando al paso de los carros alegóricos y de los participantes. Los organizadores anunciaron este fin de semana que un contingente de Planned Parenthood estaría encabezando el desfile.

En Chicago, la alcaldesa Lori Lightfoot calificó el fallo de la Corte Suprema como un “revés momentáneo”, y comentó que los actos del domingo eran “una oportunidad para que no sólo celebremos el orgullo, sino que estemos decididos a luchar”.

Una mujer sostiene un cartel de apoyo al derecho al aborto mientras marcha por la Quinta Avenida durante el desfile anual del orgullo LGBTQ de Nueva York, el domingo 26 de junio de 2022, en Nueva York.
Una mujer sostiene un cartel de apoyo al derecho al aborto mientras marcha por la Quinta Avenida durante el desfile anual del orgullo LGBTQ de Nueva York, el domingo 26 de junio de 2022, en Nueva York. (The Associated Press)

“No viviremos en un mundo, no en mi ciudad, en el que se nos quiten nuestros derechos o se retroceda en ellos”, dijo Lightfoot, la primera alcaldesa abiertamente gay de Chicago y la primera mujer negra en ocupar el cargo.

En San Francisco, algunos manifestantes y espectadores llevaban pancartas que condenaban la decisión de la corte sobre el aborto.

La presidenta de la Cámara de Representantes federal, Nancy Pelosi, que iba en un vehículo descapotable con un martillo y un abanico de arco iris, dijo que la multitudinaria participación era un reconocimiento de que los estadounidenses apoyan los derechos de los homosexuales.

Incluso a pesar de que la mayoría de la corte está en contra de nuestra Constitución, nuestro país conoce y ama a nuestra comunidad LGBTQI+”, dijo Pelosi a la cadena KGO-TV.

La advertencia de la máxima instancia judicial del país se dio luego de un año de derrotas legislativas para la comunidad LGBTQ, incluyendo la aprobación de leyes en algunos estados que limitan la discusión de orientación sexual o de identidad de género con niños.

Con el resurgir de los sentimientos antigay, algunos están presionando para que los desfiles regresen a sus raíces: menos fiesta callejera y más marchas por los derechos civiles.

“Ha pasado de ser una declaración de activismo y protesta a ser más una celebración de la vida gay”, dijo Sean Clark, de 67 años, sobre el desfile anual de Nueva York, mientras disfrutaba un trago recientemente en Julius’, uno de los bares gay más viejos en el barrio de Greenwich Village, en Manhattan.

Clark recuerda cuando el desfile era una marcha de desafío y rechazo a una sociedad opresiva que veía a los gays, lesbianas y transgénero como personas ajenas y sin valor.

“A pesar de lo satisfactorio y estimulante que resulta ser ahora aceptado por el grueso de la sociedad... también había algo de excitante y maravilloso en el hecho de estar mirando desde fuera”, dijo.

La primera marcha del orgullo LGBTQ de Nueva York, entonces llamada Marcha del Día de la Liberación de Christopher Street, se celebró en 1970 para conmemorar el primer aniversario de la rebelión de Stonewall, una revuelta callejera espontánea provocada por una redada policial en un bar gay de Manhattan.