Estados Unidos sancionó el miércoles a compañías militares de Irán luego de una serie de ataques con misiles contra objetivos en Irak y el Golfo Pérsico.

Estados Unidos y los vecinos de Irán culpan a este último por un ataque el 13 de marzo contra Irbil, Irak, y por reiterados ataques con misiles contra Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos lanzados por los rebeldes hutíes respaldados por Teherán en Yemen.

El viernes, un ataque de los rebeldes hutíes con misiles provocó un incendio en un almacén de crudo de Saudi Aramco, motivando advertencias furiosas de los lideres saudíes de que los ataques amenazan la estabilidad de los mercados petroleros.

Aun cuando Estados Unidos realiza negociaciones indirectas con Irán para revivir el acuerdo nuclear, mantendrá sus sanciones contra quienes están involucrados en la producción de misiles balísticos en el país, dijo el subsecretario del Tesoro Brian Nelson al anunciar las sanciones.

“Vamos a trabajar además con otros socios en la región para hacer que Irán rinda cuentas por sus acciones, incluyendo violaciones abiertas a la soberanía de sus vecinos”, dijo Nelson en un comunicado.

El Departamento del Tesoro dijo que las sanciones afectan a un agente de suministros asentado en Irán y sus compañías, que ayudaron a adquirir materiales propelentes para el programa de desarrollo de misiles de la Guardia Revolucionaria, así como a una compañía iraní de defensa y a un intermediario iraní que también ayudó en el desarrollo de propelente para misiles.

Las penalizaciones permiten que Estados Unidos bloquee los activos de las personas y entidades sancionadas y enjuicie a otras que hagan negocios con ellas.

Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos libran una guerra contra los rebeldes chiíes en Yemen, que han tomado gran parte del norte yemení. La Guardia Revolucionaria de Irán se atribuyó el ataque con misil del 13 de marzo en Irbil y dijo que fue contra un centro estratégico israelí allí.