Estados Unidos propone vacunar a mayores de 75 años y a trabajadores esenciales
Unos 556,000 estadounidenses ya han sido inoculados.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Un panel asesor federal recomendó el domingo que las personas mayores de 75 años y trabajadores esenciales como bomberos, profesores y empleados de tiendas de alimentos sean los siguientes en vacunarse contra el COVID-19, al tiempo que una segunda vacuna comenzó a distribuirse a los hospitales como parte de los intentos por controlar la pandemia.
La campaña de vacunación comenzó hace algunos días y unos 556,000 estadounidenses ya han sido inoculados, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
La vacuna contra el COVID-19 desarrollada por Pfizer Inc. y la alemana BioNTech ya está siendo distribuida, y la semana pasada los reguladores de la nación aprobaron la de Moderna Inc., la cual comenzó a enviarse a los hospitales el domingo.
Hace unas semanas, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización indicó que los trabajadores de salud y los residentes de casas para ancianos —que en total suman unas 24 millones de personas— eran los que debían ser vacunados primero.
La votación del panel el domingo fue acerca de quién debería ser inoculado después, y por 13 votos a favor y uno en contra se decidió que deberían ser los mayores de 75 años, quienes comprenden unos 20 millones de personas, al igual que algunos trabajadores de primera línea, que totalizan unos 30 millones.
Los trabajadores esenciales incluyen a los bomberos y a los policías, al igual que los profesores y personal educativo; a aquellos que trabajan en el sector de alimentos, de agricultura y de manufactura; a los empleados de correccionales; a los del Servicio Postal del país; a los trabajadores del transporte público y a los de las tiendas de alimentos. Se considera que todos ellos corren un riesgo muy alto de infección debido a que sus empleos son fundamentales y les requieren estar en contacto regular con otras personas.
De momento no está claro cuánto tiempo tomará inocular a esos grupos. Las vacunas se han distribuido más lento de lo previsto. Pero algunos expertos señalaron que no todos los que se recomienda que se vacunen decidirán hacerlo.
El comité también votó a favor de que, luego de esos grupos, deberían seguir las personas de 65 a 74 años, que suman cerca de 30 millones, al igual que las de 16 a 64 años que tengan problemas de salud como obesidad y cáncer, quienes corren mayor riesgo si contraen el COVID-19 y que suman unos 110 millones, y un grupo de otros trabajadores esenciales. Ese grupo de hasta 57 millones de personas incluye una amplia categoría de empleados de servicios alimentarios y de servicios públicos, pero también a aquellos que tienen trabajos jurídicos y financieros, y en los medios de comunicación.
Ahora la recomendación del panel de expertos pasará al director de los CDC y a los estados como directriz para organizar los programas de vacunación. Los directores de los CDC casi siempre aceptan las recomendaciones del panel. Sea lo que sea que decidan los CDC, habrá diferencias de estado a estado, debido a que varios departamentos de salud tienen ideas distintas sobre quién debería estar antes en la fila.
Funcionarios federales prevén que las dosis de las vacunas estarán limitadas durante varios meses. Los funcionarios de los CDC señalaron que se tiene pronosticado que hasta 20 millones de personas reciban la vacuna en las próximas semanas, con otros 30 millones el próximo mes y 50 millones en febrero. Eso representa 100 millones de personas de una población de más de 300 millones.
Las vacunas de Pfizer fueron enviadas hace una semana y se empezaron a utilizar al día siguiente, dando inicio a la mayor campaña de vacunación en la historia del país.
Horas antes el domingo, camiones partieron de la fábrica en Olive Branch, Mississippi, cerca de Memphis, Tennessee, con la vacuna desarrollada por Moderna y los Institutos Nacionales de Salud. Se prevé que las inoculaciones urgentes comiencen a aplicarse el lunes, apenas tres días después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos autorizara su uso de emergencia.
En Louisville, Kentucky, el chofer Todd Elble de UPS dijo que su cargamento con vacunas era el “más importante” en su carrera de 37 años. Sus padres se contagiaron de COVID-19 en noviembre, y su padre de 78 años murió.
“Yo me voy a vacunar. Voy a ser el primero de la fila por mi padre —desde luego que sí— y de cualquier otra que haya que ponerse después”, manifestó. “Siento en mi corazón que todo el mundo debería (aplicársela), para ayudar a detener esto”.