Estados Unidos pondrá en circulación sellos de mariachis
Las cinco estampillas fueron creadas por el artista Rafael López, quien vive y trabaja tanto en México como en San Diego.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Existen pocos rincones del mundo adonde la música del mariachi aún no ha llegado, llenando las calles con el sonido de trompetas y guitarrones que forman parte esencial del género tradicional mexicano.
Ahora todo ese ambiente festivo está siendo condensado en una pequeña estampilla postal estadounidense.
El Servicio Postal de Estados Unidos celebró el viernes el lanzamiento de una nueva serie de estampillas que rinden homenaje al mariachi. La ceremonia del primer día de emisión se llevó a cabo en Albuquerque, la ciudad más grande de Nuevo México, y en ella se reunieron músicos y aficionados de todo el mundo para un fin de semana de conciertos organizados por la 30ma edición anual de Mariachi Spectacular de Albuquerque.
Las cinco estampillas fueron creadas por el artista Rafael López, quien vive y trabaja tanto en México como en San Diego. Cada una de ellas representa a un músico vestido con el tradicional uniforme y su instrumento. Los atuendos son ornamentados, pero el fondo es simple y brillante, inspirado en los colores de otra tradición mexicana, el papel picado que suele adornar las fiestas y otros eventos.
Aunque los orígenes del mariachi están envueltos en el misterio, López dijo que no hay duda de que los compases y los ritmos que evolucionaron durante siglos en pequeños poblados mexicanos ahora son conocidos en todo el mundo. Hay algo especial en la naturaleza festiva del mariachi, y los latinos están orgullosos de poder compartir eso con otras culturas, señaló durante una entrevista desde su estudio en San Miguel de Allende, México.
Que esto se reconozca ahora en estas estampillas es un agregado, dijo Robert Palacios, director ejecutivo de la Conferencia Internacional del Mariachi de Las Cruces, la cual se lleva a cabo cada año en esa ciudad fronteriza.
Palacios, de 32 años, toca el guitarrón y asegura que la música evitó que se metiera en problemas cuando cursaba la escuela secundaria. Él creció en la Ciudad de México.
“Le dio un giro a mi vida”, reconoció. “Eso es lo que quería ser y ahora, 20 años después, soy el director de la conferencia de mariachis y trabajo para mantenerla con vida. Así que es un círculo completo para mí, ser un estudiante y ahora poder compartir esa pasión”.
El efecto del mariachi puede ser mágico, dijo López, poniendo a la gente en ambiente festivo y convirtiendo a completos extraños en amigos rápidamente. Pero no puede explicar si se debe al ritmo, los atuendos, el canto o una combinación de todo ello.
“Es algo universal que tiene el mariachi y que es difícil de explicar”, señaló.