Washington. El gobierno de Estados Unidos está considerando exigir que los pasajeros de ciertos vuelos internacionales se sometan a controles de temperatura y pruebas de coronavirus al entrar al país para ayudar a frenar la propagación del coronavirus, dijo Donald Trump ayer.

“Estamos estudiando hacerlo en los vuelos internacionales que vienen de zonas que están muy infectadas", señaló Trump en la Casa Blanca. “Los vamos a estudiar en un futuro muy cercano".

Trump añadió que no se ha determinado aún si las pruebas los realizaría el gobierno federal o las aerolíneas. “Tal vez sea una combinación de ambos", agregó.

Las declaraciones del presidente se produjeron durante un evento sobre un programa de préstamos pensado para ayudar a las pequeñas empresas a sobrellevar la pandemia, el Programa de Protección de Salarios. La Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa ha procesado más préstamos en 14 días que en los 14 años anteriores, apuntó Trump.

Antes en el día, durante una reunión con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el presidente defendió la gestión de su gobierno en la pandemia y prometió ayudar a los estados para que vuelvan a reactivar su economía con seguridad.

Trump, sentado junto a DeSantis en la Oficina Oval, insistió en que Estados Unidos estaba haciendo suficientes pruebas para proteger a los estadounidenses que se reincorporan a la fuerza laboral. Su gobierno ha sido duramente criticado por no supervisar pruebas generalizadas, pero Trump dijo que ninguna cantidad habría sido nunca suficiente para los críticos en los medios.

El presidente rechazó la idea de que su ejecutivo había sido lento en su respuesta a la amenaza del COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, incluyendo los reportes que apuntaron que se mencionó en sus reuniones diarias de inteligencia en enero y febrero. Destacó su decisión de restringir los vuelos desde China —aunque más de 40,000 viajeros procedentes del país entraron a Estados Unidos desde eso— y, sobre esa medida, dijo: “Fuese suerte, talento u otra cosa, salvamos muchos miles de vidas”.

Gary Kelly, presidente y director general de Southwest, fue preguntado sobre los controles en aeropuertos durante una llamada con analistas y reporteros sobre los resultados de la aerolínea y apuntó: “Estamos hablando con el gobierno y con miembros del Congreso sobre cuáles deberían ser los protocolos".

Un grupo de la industria estaba “encabezando el esfuerzo para pedir algún tipo de control de salud en los controles de seguridad... algún tipo de control tiene sentido, y creo que para que la gente vuelva a volar de nuevo necesita estar cómoda, y esta es una forma de proporcionar una comodidad adicional”, agregó.