Washington. El Departamento de Comercio de Estados Unidos inició el viernes el proceso de solicitudes para distribuir un total de $500 millones en subvenciones a ciudades para que se conviertan en centros tecnológicos.

La cantidad forma parte de una autorización de $10,000 millones de la Ley de Chips y Ciencias del año pasado para estimular las inversiones en nuevas tecnologías, como Inteligencia Artificial, computación cuántica y biotecnología. Es un intento por expandir la inversión en tecnología que se concentra en gran medida en unas cuantas ciudades —Austin, Boston, Nueva York, San Francisco y Seattle— al resto del país.

“Se trata de llevar estos lugares al borde de la gloria para ser líderes mundiales”, declaró la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, a The Associated Press. “Mi trabajo es mejorar la competitividad de Estados Unidos”.

El gobierno del presidente Joe Biden se ha fijado una prioridad de establecer una estrategia industrial para dirigir la inversión federal en chips de computadora, energía limpia y otras tecnologías. Las autoridades afirman que al volverse líderes en esos campos se fomentará la seguridad económica y nacional, lo que refleja la creencia de que la mejor manera de competir contra el ascenso de China será desarrollar la fuerza interna.

Los centros tecnológicos están destinados a desarrollar áreas que de antemano cuentan con importantes especialidades de investigación, pero que carecen del acceso a un financiamiento capaz de impulsar un mayor crecimiento y formación de negocios en esos campos.

Algunas áreas de Estados Unidos ya cuentan con tecnología de punta, como dispositivos médicos en Minnesota, robótica en Pittsburgh y tecnología agrícola en Fresno, California, pero el desafío ha sido hallar maneras de impulsar esos campos a fin de que la inversión del gobierno genere más apoyo del capital privado.