El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, volvió a situar a China en el centro de las críticas de Estados Unidos en el hemisferio occidental el miércoles, un día después de calificar a la potencia mundial como una amenaza para el Canal de Panamá.

En una conferencia regional de seguridad, Hegseth afirmó que empresas con sede en China controlan terrenos e infraestructura crítica en sectores estratégicos.

“La presencia militar china en el hemisferio occidental es excesiva”, declaró Hegseth. “No se equivoquen, Beijing está invirtiendo y operando en esta región para obtener ventajas militares y beneficios económicos injustos”.

El funcionario hizo un llamado a los gobiernos de la región para que colaboren para disuadir a China, así como abordar las amenazas que representan los cárteles transnacionales de drogas y la migración masiva.

La víspera el jefe del Pentágono se reunió con el presidente panameño José Raúl Mulino, recorrió dos antiguas bases militares estadounidenses y las esclusas de la importante vía de navegación comercial. Ambos países acordaron intensificar la coordinación en materia de seguridad y afirmaron que trabajarían para encontrar una manera de reembolsar las tarifas o peajes que pagan los buques de guerra estadounidenses para pasar por el canal.

Horas después de la apertura de la conferencia, el jefe del Pentágono firmó un memorando de entendimiento con el ministro de Seguridad panameño, Frank Abrego, con el presidente Mulino como testigo. El acuerdo incrementará las operaciones de entrenamiento conjunto de las fuerzas de ambos países en antiguos sitios que ocuparon en el pasado los militares de Estados Unidos, así como en la selva, según dijo después Hegseth en una rueda de prensa.

“Nuestra relación de seguridad ampliada también mejorará la cooperación cibernética, el intercambio de información, los diálogos bilaterales sobre seguridad y la infraestructura del canal”, señaló.

El ministro Abrego aclaró que el acuerdo no contempla el establecimiento nuevamente de bases militares en el país centroamericano.

“Queremos establecer que Panamá en ningún momento dado durante este memorando de entendimiento ha cedido soberanía sobre el Canal de Panamá, ni en ninguna de sus áreas adyacentes”, manifestó. “Panamá se mantiene dentro de lo que es el Tratado de Neutralidad (del canal) y sobre esa base constitucional los Estados Unidos, asimismo, se ha manejado con el debido respeto”.

La visita se produce en medio de tensiones por las reiteradas afirmaciones del presidente estadounidense Donald Trump de que Estados Unidos está pagando un precio excesivo por el uso del canal y de que China tiene influencia sobre sus operaciones, acusaciones que Panamá ha negado.

Poco después de la reunión de Hegseth y Mulino, la embajada de China en Panamá criticó duramente al gobierno estadounidense en un comunicado divulgado en la red social X, antes Twitter, afirmando que Estados Unidos ha recurrido al “chantaje” para favorecer sus propios intereses y que la decisión sobre con quiénes realiza negocios Panamá es una “decisión soberana de Panamá... y algo en lo que Estados Unidos no tiene derecho a interferir”.

La preocupación por China surgió a raíz de la presencia del consorcio de Hong Kong, CK Hutchison, que posee un contrato de concesión de 25 años en puertos a ambos extremos del canal. El gobierno panameño anunció que el contrato de arrendamiento estaba siendo auditado y, a última hora del lunes, concluyó que existían irregularidades, lo cual el conglomerado negó en un comunicado el miércoles.

CK Hutchison ya había anunciado que vendería su participación controladora en los puertos a un consorcio que incluye a la estadounidense BlackRock Inc., lo que pondrá los puertos bajo control estadounidense una vez que se complete la venta.