Estados Unidos declaró hoy a su país en una emergencia de salud pública tras el brote del nuevo coronavirus de Wuhan, China, que ya superan los 9,800 casos y 213 muertes.

El anuncio se produce un día después de que la Organización Mundial de la Salud declarara una emergencia global por el brote y el Departamento de Estado de Estados Unidos emitiera un aviso Nivel 4 de “No viajar” a China, el más alto grado de advertencia.

El secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, informó que el presidente Donald Trump prohibió temporalmente la entrada a la república norteamericana de ciudadanos extranjeros que crean que corren el riesgo de transmisión del virus.

Las nuevas restricciones comienzan el domingo por la tarde.

"El riesgo de infección para los estadounidenses sigue siendo bajo y con estas y nuestras acciones anteriores estamos trabajando para mantener el riesgo bajo", dijo Azar.

Los estadounidenses que regresen de la provincia de Hubei, el centro del brote, deberán someterse a 14 días de cuarentena. A los que regresen de otras partes de China se les permitirá controlar su estado por un período similar.

Además, Estados Unidos comenzará a canalizar todos los vuelos que lleguen desde China a siete aeropuertos principales donde los pasajeros puedan ser examinados para detectar enfermedades.

En China, país epicentro del brote, ha registrado 9,692 infectados.

Asimismo, hay personas con el virus en Tailandia: 19, Japón: 16, Singapur: 16, Corea del Sur: 11, Taiwán: 10, Malasia: 8, Alemania: 7, Australia: 7, Estados Unidos: 6, Francia: 6, Vietnam: 5, Canadá: 4, Emiratos Árabes Unidos: 4, Rusia: 2, Italia: 2, Gran Bretaña: 2, Camboya: 1, Finlandia: 1, India: 1, Filipinas: 1, Nepal: 1, Sri Lanka: 1 y Suecia: 1.