Washington. El Gobierno estadounidense anunció este viernes un paquete humanitario de $157 millones para ayudar a la población afectada por el conflicto en el Líbano y la región.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, apuntó en un comunicado que ese dinero abordará las necesidades tanto de las personas desplazadas internamente, de los refugiados en el Líbano y de las comunidades que los acogen.
La ayuda también beneficiará a quienes huyen de la vecina Siria, destacó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Los $157 millones incluyen casi 82 disponibles de forma inmediata a través de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado y 75 a través de la Oficina de Asistencia Humanitaria de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
De esa última cantidad, USAID ya ha desplegado $11.5 millones y, en colaboración con el Congreso, planea poner otros $63.5 a disposición en las próximas semanas para garantizar que ese apoyo pueda seguir llegando a los más vulnerables.
“Esta asistencia de emergencia con alimentos, refugio, mantas, kits de higiene, protección, agua y saneamiento será un salvavidas fundamental para quienes han soportado dificultades inimaginables”, sostuvo Blinken.
Su comunicado recordó que Estados Unidos ya ha suministrado cerca de $386 millones en el último año en favor de las poblaciones más necesitadas en el Líbano y Siria.
Este nuevo paquete, en su opinión, llega en plena “crisis humanitaria devastadora” en el Líbano, con más de un millón de desplazados de sus casas, a los que la Administración de Joe Biden se comprometió a seguir ayudando.