La esposa de un policía de Connecticut que murió atropellado por un conductor de origen puertorriqueño ofreció un mensaje en sala antes de que concluyera el caso contra Alex Oyola-Sánchez, tras un acuerdo con la fiscalía.

El acuerdo implica que Oyola-Sánchez pasará 18 años en prisión, un castigo que la viuda del policía no consideró lo suficientemente largo.

Oyola-Sánchez estaba bajo los efectos de sustancias controladas cuando atropelló y mató al policía Aaron Pelletier.

Vestida con el mismo traje que usó para despedir a su marido, Dominique Pelletier se dirigió en febrero a los presentes en sala con un emotivo mensaje en el que recalcó que esperaba una sentencia mayor.

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“Me presento hoy ante ustedes con el mismo vestido que usé para enterrar a mi esposo, el mismo vestido que usé para abrazar a mis dos hijos pequeños mientras lloraban por su padre, el mismo vestido que nunca imaginé que volvería a usar. Nunca imaginé que estaría ante un tribunal luchando por justicia por la muerte injusta de mi esposo”, declaró, según una publicación de Telemundo Nueva Inglaterra.

“Considero injusto permitir que este hombre se reintegre a la sociedad mientras nuestros hijos aún son menores de edad. ¿Cómo se supone que voy a protegerlos de este mal?”, cuestionó también.

Pese a los cuestionamientos de la viuda, la fiscalía concluyó el acuerdo -que se finiquitó hoy- por 18 años en prisión.

Oyola-Sánchez, por su parte, pidió disculpas a la familia en la audiencia en la que se concluyó el proceso.

Anteriormente, el hombre de 45 años había reconocido que consumió cocaína y lo que creía que era Klonopin, antes de atropellar al policía.

Pelletier era un veterano de nueve años de la policía estatal, que estaba trabajando horas extras en un operativo de control de tráfico el 30 de mayo de 2024, cuando detuvo a un conductor por no llevar puesto el cinturón de seguridad en la Interestatal 84 en Southington. Mientras hablaba con el conductor, una camioneta ingresó al arcén derecho y golpeó a Pelletier, su patrulla y el vehículo detenido antes de huir.