“Escudo” humano salva a joven puertorriqueño
Pese a recibir dos impactos de bala, Joshua Hernández sobrevivió el terror de la discoteca Pulse.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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Orlando - La familia del joven boricua Joshua Hernández, de 22 años, agradece a Dios el poder abrazar y hablar con su muchacho dentro de todo el dolor que sienten por las decenas de jóvenes que fallecieron la madruga del domingo en el atentado terrorista efectuado en el club Pulse.
Joshua fue operado tres veces porque recibió dos impactos de bala, uno en el brazo y otro en el costado que le perforó el intestino grueso, el hígado y el diafragma.
Pese a sus heridas, el joven, quien trabaja como gerente de un restaurante de comida rápida, se ha mantenido consciente y, de hecho, fue él el que llamó a su familia desde el piso del baño de la discoteca donde quedó atrapado por tres horas con cadáveres sobre él.
Su familia está con él ahora en todo momento y su tía, Mildred Carrión, contó desde el “lobby” del Hospital Regional de Orlando la horrible experiencia que vivió Joshua esa noche.
“Él fue al baño. Estaba haciendo sus necesidades cuando oyó los tiros. Cuando se voltea, ve que varias personas en el baño estaban forcejeando con la puerta. Aparentemente, el individuo estaba forzando la puerta”, narró Carrión, quien es residente en Orlando, pero natural de Bayamón.
“Lograron cerrar la puerta con seguro y parece que el tipo se molestó y empezó a disparar a lo loco (desde el otro lado de la puerta)”, detalló. “Él (Joshua) es zurdo y se protege con su mano izquierda y se pone en posición fetal. Cogió el impacto del brazo primero”.
“Varias personas de los fallecidos le cayeron encima y eso fue su escudo porque le cayeron unos cuerpos encima y allí estuvo por tres horas”, continuó.
Transcurridas las horas, llegó la unidad especializada de la policía que rompió una pared. En ese momento, Joshua gritó “help!”, y lo halaron por un brazo de debajo de los cadáveres.
El joven fue trasladado al Hospital Regional de Orlando donde entró de inmediato a la sala de operaciones. La primera intervención que le realizaron fue para atender su herida en el abdomen. Esa operación duró cinco horas.
Ayer fue operado nuevamente para remover la bala que permaneció en su brazo. Tuvo que ser intervenido de emergencia otra vez para corregir una obstrucción en un drenaje.
Pide aceptación
Carrión aprovechó la oportunidad para hacerles un llamado a los padres que no aceptan a sus hijos homosexuales.
“A esos padres que no terminan de aceptar a sus hijos como son... Les exhorto a que abran sus corazones, quieran a sus hijos no importa de la manera que sean. Que aprovechen cada día a ese ser que tienen a su lado. Dios enseñó a amarnos los unos a los otros y no esperen a que sea demasiado tarde. Si aún no han aceptado a sus hijos que le digan que los aman, que no vaya a ser demasiado tarde”, acotó.
En el Centro Médico Regional de Orlando, al que fueron llevados la mayoría de los heridos, siguen hospitalizadas 27 personas, seis de las cuales se hallan en estado crítico, cinco en estado reservado y 16 estables. En cambio, otros 11 se encuentran en otros hospitales de la zona, según el último parte médico citado por la Agencia EFE.