TULSA, Oklahoma. Un veterano de la Primera Guerra Mundial cuyos restos fueron identificados a principios de este año durante una investigación sobre la masacre racial de Tulsa de 1921, fue uno de los homenajeados en un servicio conmemorativo el martes en el cementerio Oaklawn de Tulsa.

C.L. Daniel fue la primera víctima de la masacre identificada entre los restos descubiertos en una fosa común en esa ciudad. En el cementerio se erigió una lápida con el nombre de Daniel, junto con un monumento a otras víctimas.

El 31 de mayo y el 1 de junio de 1921, una turba de blancos saqueó e incendió Greenwood, un próspero barrio negro de Tulsa, en uno de los peores actos de violencia contra la población negra de la historia de Estados Unidos. Murieron 300 negros, se destruyeron más de 1,200 hogares, negocios, escuelas e iglesias, y miles de personas fueron obligadas a internarse en campos supervisados por la Guardia Nacional.

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“Hoy es algo más que un homenaje a C.L. Daniel y a quienes aún descansan en tumbas sin identificar”, afirmó la familia de Daniel en un comunicado. “Es un reconocimiento largamente esperado de las vidas impactadas por la masacre y un testimonio de la resistencia de la comunidad de Greenwood, que ha buscado el reconocimiento y la justicia para sus seres queridos durante generaciones”.

Las autoridades municipales dijeron que continúan los análisis genéticos y de ADN de otras personas no identificadas cuyos restos han sido descubiertos en la búsqueda de víctimas que lleva a cabo la ciudad.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció en septiembre que iba a iniciar una investigación sobre los derechos civiles en la masacre. La agencia tiene previsto emitir un informe público detallando sus conclusiones a finales de año.