Enfermeras ven una “sentencia de muerte” el fin de medidas anticovid en Texas
El martes, los estados de Texas y Misisipi anunciaron su decisión de levantar sus respectivas órdenes a nivel estatal de llevar mascarilla para protegerse de COVID-19 .
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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El mayor sindicato de enfermeras de Estados Unidos condenó este miércoles la decisión del gobernador de Texas, Greg Abbott, de cancelar las medidas para reducir la propagación de COVID-19, incluyendo el uso de mascarillas, y advirtió que esa decisión es una “sentencia de muerte” para residentes del estado.
“Estamos consternadas de que el gobernador Abbott pudiera dar un paso tan desaconsejable en un momento en que las personas siguen muriendo y el virus continúa diseminándose en todo Texas, incluyendo comunidades donde nuestras integrantes viven y trabajan”, dijo la presidenta de National Nurses United (NNU), Jean Ross, en un comunicado.
Sostuvo que “el hecho de que el funcionario público de mayor rango en el estado diga a las personas que ignoren todas las precauciones solamente resultará en más dolor, sufrimiento y muertes evitables”, y calificó la decisión del gobernador de “pasmosamente irresponsable”.
De acuerdo con el comunicado, NNU coincide con el presidente en Texas de la federación sindical AFL-CIO, Rick Levy, en que la decisión de rescindir la orden estatal de usar cubrebocas “pondrá en riesgo las vidas de personas trabajadoras y conducirá directamente a más muertes por la covid-19”.
El martes, los estados de Texas y Misisipi anunciaron su decisión de levantar sus respectivas órdenes a nivel estatal de llevar mascarilla para protegerse de COVID-19 y permitir que los negocios operen al tope de su capacidad, pese a las advertencias de las autoridades médicas en medio de la pandemia.
El anuncio del gobernador del republicano Abbott, convertirá a Texas en el primer gran estado que elimina el requisito de llevar cubrebocas cuando su orden entre en vigor el próximo 10 de marzo.
A su vez, el gobernador de Misisipi, Tate Reeves, anunció que desde este mismo miércoles 3 de marzo se levanta la orden de llevar mascarilla en todos los condados de ese estado, y las empresas podrán operar “con capacidad completa”, sin ninguna restricción para garantizar la distancia social.
Texas suma casi 2.3 millones de casos de COVID-19 desde el inicio de la pandemia, que ha causado la muerte ya a más de 43,000 personas.
En las últimas semanas las cifras de incidencia y muertos han caído, pero las enfermeras temen que con la decisión de Abbot se pueda cortar la tendencia positiva.