La investigadora de crueldad animal de la Sociedad Protectora de Animales de Toledo, Megan Brown, dijo al diario The Blade que se desconoce cuánto tiempo estuvo el perro a la intemperie el jueves, cuando la temperatura máxima en la zona fue de entre 7 y 11 grados Celsius bajo cero (entre 44 y 51 grados Fahrenheit). Dentro de la casa se recuperó a otro perro temblando de frío. 

El dueño de los perros señaló que tenía desconectado el servicio eléctrico, pero que había estado cuidando de los animales mientras vivía en otro lugar. Dice que no sabe cómo es que el perro se salió de la casa. 

Los meteorólogos advirtieron sobre los riesgos de hipotermia y congelamiento a causa de la onda ártica que se asentó en la región central del país y se extiende hacia el este.