Las historias de migrantes latinos en Estados Unidos son muy conmovedoras, como es el caso de esta mujer oriunda de Cuba de 84 años, que se arriesgó a tomar esta decisión para llegar a Florida. Sin embargo, nada fue como lo esperaba, ya que la Oficina de Aduanas y protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), le dio una mala noticia.

Olga Díaz abandonó La Habana en búsqueda de mejorar su vida en el país cuando cruzaron en bote con otras 19 personas, entre las cuales estaba su hija, Nilda Cordero. Sin embargo, CBP detuvo a todos los que estaban a bordo, aunque a la mujer de 84 años la liberaron.

Su hija permanece en custodia de los oficiales, pero Olga está con su familia en Estados Unidos, aunque ambas corren este riesgo: ser deportadas. Si bien fue liberada, tiene pendiente una orden de deportación, por lo que deberá presentarse a aclarar la situación con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).

En diálogo con Telemundo, la mujer se mostró preocupada por la situación: “Llegamos con la esperanza de una nueva vida, pero ahora estoy aquí, sin mi hija y eso me duele profundamente”. Mientras aguarda la resolución, Olga disfruta del amor de su familia, sin saber qué pasará.

La palabra del abogado de Olga Díaz sobre su paso por Florida

El miedo de ser deportadas está latente y por desgracia para ellas, es una posibilidad. Sin embargo, el abogado de la mujer, Eduardo Soto, especialista en inmigración, asegura que el ICE se equivocó con el caso de Olga, asegurando que la mujer tiene el derecho a demostrar que está en peligro si regresa a Cuba.

“Estamos haciendo todo lo posible para que Olga y su hija puedan permanecer en el país. Es un caso complicado, pero tenemos esperanza de que la justicia prevalezca”, aseguró el abogado en declaraciones para Telemundo.