El Senado de Estados Unidos aprueba debatir la ley climática y fiscal de los demócratas
Prevé inversiones en programas de transición energética, reducir el déficit público y bajar los precios de los medicamentos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Washington. El Senado de Estados Unidos aprobó este sábado comenzar el proceso de tramitación del ambicioso plan fiscal y climático de los demócratas, la Ley de Reducción de la Inflación, que prevé inversiones por valor de miles de millones de dólares en programas de transición energética mientras busca reducir el déficit público y bajar los precios de los medicamentos.
Esta primera votación en la Cámara Alta era el paso previo para que los senadores de ambos partidos puedan empezar a debatir la medida.
Votaron a favor los 50 senadores demócratas y en contra los 50 republicanos, por lo que hizo falta el voto de desempate de la vicepresidenta, Kamala Harris, para inclinar la balanza hacia el sí.
En su discurso anunciando la votación, el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, aseguró que se trata de una legislación “para las familias que no pueden llegar a fin de mes, para los ancianos que no pueden pagar sus medicamentos y para los niños con asma”.
A partir de ahora, cada grupo parlamentario tiene hasta 10 horas disponibles para ofrecer su opinión sobre el proyecto, que después será sometido a un proceso maratoniano de enmiendas en el que se espera que los republicanos, que se oponen al paquete, introduzcan propuestas que fuercen votaciones difíciles para algunos demócratas.
El Senado se reunió este sábado para tratar de aprobar cuanto antes el paquete de medidas, en el que el presidente estadounidense, Joe Biden, y el Partido Demócrata llevan meses trabajando.
Por la mañana, se conoció que el proyecto había conseguido la aprobación de la asesora oficial del Senado, que debía asegurar que se ajustaba a las reglas de la reconciliación presupuestaria, un proceso complicado pero clave, ya que permite que la legislación se apruebe por una mayoría simple en lugar de la mayoría cualificada de 60 votos que se suele necesitar en la Cámara Alta.
En los discursos previos a la votación, los demócratas defendieron que el paquete legislativo, que contempla la mayor inversión pública contra el cambio climático en la historia del país, permitirá reducir la dependencia energética y bajar los precios de la electricidad, invirtiendo en compañías estadounidenses.
También argumentaron que reducirá el déficit y permitirá bajar los precios de algunos medicamentos, lo que a su vez aliviará ligeramente las presiones de una inflación desbocada.
Los republicanos, por su parte, advirtieron contra el peligro de subir impuestos durante un período de contracción económica, y argumentaron que la ley hará que las clases trabajadoras sufran las consecuencias del “despilfarro” de los demócratas, haciendo que suba la inflación.
Si finalmente se aprueba, la Ley de Reducción de la Inflación será una gran victoria para Biden, en un mes en el que se ha apuntado tantos en el plano internacional -con la eliminación del líder de Al Qaeda y sucesor de Bin Laden, Ayman al Zawahiri- y legislativo -con la aprobación de una ley de fabricación de microchips-.
Se espera que el proceso de debate y enmiendas se alargue hasta altas horas de la noche, por lo que la aprobación final del proyecto podría no llegar hasta las primeras horas de la madrugada del domingo.