Florida. Era solo una pequeña mano agitándose entre los escombros, pero también uno de los pocos momentos de esperanza en medio de un esfuerzo por encontrar sobrevivientes que ha sido en gran medida infructuoso.

Nicholas Balboa paseaba con su perro en la playa cuando escuchó el estruendo que pensó que eran truenos, le dijo el viernes a The Associated Press en una entrevista telefónica. Con el presentimiento de que algo estaba mal, dejó a su perro y salió corriendo otra vez.

Había personas en la calle señalando el enorme hueco y la nube de polvo que salía de donde se había derrumbado una torre de apartamentos frente al mar. Los equipos de rescate y bomberos todavía no llegaban al lugar, y la parte trasera del edificio estaba sumida en un silencio inquietante. Mientras tomaba fotos de los escombros, escuchó lo que parecía ser la voz de un niño.

Balboa, de 31 años, subió entre una pila de vidrios y varillas de acero con sus sandalias, desesperado por acercarse.

“Sigue gritando para que pueda seguir tu voz”, dijo Balboa. Pronto vio una mano agitándose entre los escombros.

El muchacho, Jonah Handler, dijo que él y su madre, Stacie Fang, eran los únicos en el apartamento que colapsó cuando parte del inmueble se vino abajo. Seguía preguntando por su madre. Balboa y un desconocido intentaron desesperadamente despejar el escombro que rodeaba a Jonah, pero era demasiado pesado. Parecía como un muro o una viga de carga, contó Balboa.

“Vuelvo ahora mismo”, dijo Balboa intentando consolar al muchacho.

“Por favor no me dejes, por favor no me dejes”, gritaba Jonah.

“Estaba totalmente aterrorizado. El puro terror de su voz, el hecho de que su madre, que no pudiera encontrarla”, dijo Balboa, quien visitaba a su padre desde Arizona.

El inmueble que ubica frente al mar se desplomó parcialmente durante la madrugada del 24 de junio en Surfside.

El video del rescate de Jonah se ha reproducido constantemente en las noticias, conmoviendo corazones cuando los rescatistas con linternas lentamente lo ayudaron a salir de abajo de una pila de cemento y acero retorcido, y se lo llevaron en una camilla.

Al preguntarle sobre su condición, Lisa Mozloom, una amiga de la familia, le dijo a la AP que “estará bien. Es un milagro”. Mozloom dijo que Jonah fue llevado al hospital en un momento dado, pero que estaba “estable”.

Las autoridades han dicho que al menos cuatro personas murieron en el derrumbe del edificio, pero que como aún se desconoce el paradero de 159 más, temen que el número de muertos suba drásticamente. Todavía no han dado a conocer las identidades de los fallecidos, pero Mozloom confirmó la muerte de Fang.

“No hay palabras para describir la trágica pérdida de nuestra querida Stacie”, dijeron sus familiares en un comunicado que Mozloom publicó en su nombre. Dijeron que estaban profundamente agradecidos con quienes los habían contactado y que “las muchas y sinceras palabras de motivación y amor han sido una muy necesitada fuente de fortaleza en este momento devastador”.

La familia solicitó privacidad “a nombre del hijo de Stacie, Jonah”, diciendo que necesitaba tiempo para “pasar el duelo e intentar ayudarse unos a otros a sanar”.

Balboa dijo que se sintió desconsolado al enterarse de la muerte de Fang.

“Perdí a mi mamá hace poco, así que sé cómo va a ser”, comentó.