Los alumnos en el segundo distrito escolar más grande de Estados Unidos podrían volver a las escuelas el mes que viene, dentro de un acuerdo preliminar anunciado el martes con el influyente sindicato de profesores.

El principio de acuerdo establece varios “parámetros de seguridad” que permitirían una reapertura parcial de los centros, indicaron el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles y el sindicato.

Como en la mayoría de escuelas públicas de California, los más de 600,000 alumnos del distrito llevan casi un año con clases a distancia debido a la pandemia del coronavirus.

“Es nuestro compromiso compartido con los estándares de seguridad más altos y el espíritu de confianza y colaboración lo que nos llevará de vuelta a las escuelas”, dijeron en un comunicado conjunto el superintendente Austin Beutner y la presidenta del sindicato, Cecily Myart-Cruz.

El plan, que aún debe ser ratificado por la junta escolar y los miembros del sindicato, traza un plan para reabrir las escuelas después de que que el condado de Los Ángeles salga de la fase con más restricciones, la morada, para entrar en la roja, lo que según autoridades locales podría ocurrir a partir de la próxima semana.

Los alumnos de preescolar y primaria volverían a mediados de abril. Los estudiantes de intermedia y secundaria lo harían a finales de abril.

Un detalle crucial del acuerdo es que los profesores, así como enfermeras y otros miembros del sindicato, no tendrán que volver a trabajar hasta haber completado su vacunación contra el COVID-19.

El sindicato había exigido ese requisito al negarse a aceptar el objetivo anterior de mediados de abril. Sin embargo, en un comunicado el martes Myart-Cruz dijo que el nuevo acuerdo cumplía “todos nuestros protocolos clave de seguridad”.

La Junta de Educación parecía dispuesta a refrendar el acuerdo.

“Ha sido un año duro, pero de verdad este es el mejor resultado posible”, dijo Jackie Goldberg, miembro de la junta.

Según el plan, los alumnos de preescolar tendrían clases presenciales con horario completo, mientras que primaria adoptará un modelo híbrido con clases presenciales y a distancia. Las sesiones presenciales serán escalonadas, con algunos alumnos en turno de mañana y otros de tarde para que los grupos sean lo bastante pequeños para permitir el distanciamiento social.

Los alumnos aún tendrían la opción de seguir dando clases sólo a distancia.

Por ahora, los alumnos de escuela intermedia y secundaria seguirán dando clases por internet, aunque pueden regresar al campus “para interacción con pares, aprendizaje social-emocional y lecciones de orientación sobre universidad y carrera profesional”, según el comunicado.

Todos los alumnos y empleados tendrán que llevar mascarillas y practicar el distanciamiento social, y se les harán pruebas de COVID-19 antes de regresar al campus y de forma semanal desde esa fecha, añadió el comunicado.