Washington. Una abrumadora mayoría de personas en Estados Unidos aseguró haber experimentado recientemente algún evento climático extremo y la mayoría lo atribuye al cambio climático, según una nueva encuesta.

Pero, aunque numerosas personas en todo el país se fundan el sábado en el cuidado del planeta por el Día de la Tierra, el sondeo muestra que un número relativamente reducido de ellas dicen sentirse motivadas cuando conversan sobre el tema.

Los nuevos hallazgos de la encuesta de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research (The Associated Press-Centro NORC para Investigaciones de Asuntos Públicos) ratifican la creciente evidencia de que muchos individuos cuestionan su propio papel para combatir el cambio climático. Como sea, la encuesta deja entrever que la gente está prestando atención.

Aproximadamente, la mitad de los adultos estadounidenses afirma que en el último año aumentó su interés por el cambio climático y un número cada vez mayor dicen que suelen conversar sobre el asunto.

La maestra de secundaria Adriana Moreno, de 22 años, dijo tener la sensación de conversar sobre el cambio climático durante años, pero señaló que hasta hace poco advirtió que los miembros más viejos de su familia traen a colación el asunto cada vez con más frecuencia. “Casi cada vez que los veo”, dijo Moreno, que se dijo demócrata de Nueva York.

Su familia en la costa este conversa sobre la manera cómo han cambiado las estaciones del año y su familia en El Salvador menciona las malas cosechas que han tenido algunos cultivos en sus tierras.

Después de años de escuchar el interés de Moreno sobre el asunto, sus padres también se han interesado más. No es que no creyeran antes en el cambio climático, dijo Moreno, sino que el problema “estaba fuera de la vista, de la mente”.

En general, alrededor de ocho de cada 10 adultos estadounidenses dice que en los últimos cinco años han sentido personalmente las consecuencias del clima extremo, como calor o sequía extremos, según la nueva encuesta.

La mayoría de ellos, 54%, dice que lo que han experimentado se debe al menos parcialmente al cambio climático. Y no están equivocados, dijo el jefe de la agencia federal que supervisa los asuntos del tiempo y el clima.

“Es una realidad que independientemente de dónde nos encontremos o dónde vivamos en el país, posiblemente hemos experimentado de primera mano un clima de alto impacto”, dijo Rick Spinrad, titular de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), durante una conferencia meteorológica celebrada a principios de año, en la que destacó que Estados Unidos registra el mayor número de desastres climáticos que alcanzan al menos un costo de $1,000 millones entre las naciones del mundo.

La NOAA aprovecha los desastres climatológicos que alcanzan los $1,000 millones para medir el cambio climático y sus consecuencias en la gente. El año pasado hubo 18 de esos eventos que dejaron conjunto daños por $165,000 millones y 474 muertos. Entre estos figuraron el huracán Ian y la actual sequía que azota al oeste del país.

Este tipo de eventos climáticos que golpeaban a la nación un promedio de una vez cada 82 días en la década de 1980, ahora ocurren a una tasa de poco más de una vez cada dos semanas, dijo Spinrad.

“Frente al clima cambiante, hay que prepararse”, advirtió Spinrad. “Se prevén más eventos extremos”.

La encuesta muestra que alrededor de tres cuartas partes de los adultos estadounidenses dice que los eventos climáticos extremos han influido por lo menos en su manera de pensar sobre el cambio climático.