Washington - El estado de Dakota del Sur ejecutó el lunes a Charles Rhines, un reo condenado a la pena capital por apuñalar y asesinar en 1992 a un joven que estaba repartiendo suministros en una tienda de donas, informó el fiscal general de ese estado.

Rhines, un hombre blanco de 63 años, fue declarado muerto a las 7:39 p.m. hora local tras recibir una inyección letal.

La ejecución había sido programada para la 1:30 p.m. hora local, pero se retrasó durante horas debido a un recurso que interpuso la defensa del preso ante el Tribunal Supremo para intentar frenar su muerte, pero que finalmente fue rechazado por los magistrados.

Rhines había sido condenado a muerte por el asesinato de Donnivan Scahefer, que tenía 22 años cuando perdió la vida.

En 1992, Scahefer estaba repartiendo suministros en la tienda "Dig 'Em Donuts", ubicada en la localidad de Rapid City, cuando descubrió que Rhines estaba robando ese establecimiento.

Entonces, Rhines le acorraló y le apuñaló en el estómago.

Scahefer, que sangraba abundantemente, pidió a Rhines que le trasladara a un hospital; pero el procesado, desoyendo sus súplicas, le llevó al almacén de la tienda, le ató y le apuñaló hasta la muerte.

Según medios locales, Rhines había sido despedido de la tienda de donas que luego robó y en la que asesinó a Scahefer.

En un comunicado, el fiscal general de Dakota del Sur, Jason Ravnsborg, se felicitó por la aplicación de la pena de muerte a Rhines y rindió homenaje a Scahefer.

"Las palabras no pueden expresar la pena que siento por el hecho de que Donnivan fuera asesinado, pero estoy feliz de que hoy hayamos podido hacerle justicia. Tengo esperanza de que este día dé a la familia una oportunidad para mirar hacia adelante y, ahora, que está fase ha acabado, que puedan comenzar a sanar", señaló el fiscal.

La de Rhines fue la segunda ejecución del año en Dakota del Sur, un estado que no suele recurrir a este castigo.

Desde que el Tribunal Supremo reinstaurara la pena de muerte en 1976, el país en conjunto ha ejecutado a más de 1,500 personas, según un informe actualizado del Centro de Información sobre la Pena de Muerte.