EE.UU. rechaza reunirse con Maduro y le pide solucione problemas en su país
El anuncio se da luego de que el presidente de Venezuela anunciase reuniones de "alto nivel" con su homólogo estadounidense, Donald Trump.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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Washington - El Gobierno de Estados Unidos rechazó hoy la petición del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de reuniones de "alto nivel" con Washington y aseguró que en su lugar debería centrarse "en discusiones dentro de Venezuela para solucionar la situación política, económica y humanitaria".
"Estamos al tanto de los comentarios del presidente Maduro. Recomendamos que se implique en discusiones dentro de Venezuela para solucionar la situación política, económica y humanitaria", afirmó en declaraciones a Efe un funcionario del Departamento de Estado que pidió el anonimato.
El portavoz respondía de este modo al anuncio hecho este jueves por Maduro de que había aprobado reuniones de "alto nivel" con Estados Unidos, y en el que mostró su disposición a dialogar con su homólogo estadounidense, Donald Trump, si este logra ver "la verdad" sobre el país caribeño.
Frente a esto, el funcionario estadounidense subrayó que el Gobierno de Caracas "tiene que cumplir con los compromisos hechos durante el proceso de diálogo del pasado otoño para establecer un ambiente positivo y constructivo en el cual puedan tener lugar negociaciones y una mediación entre todas las partes en Venezuela".
"El Gobierno debe alcanzar un acuerdo con los partidos de la oposición sobre un calendario para celebrar elecciones rápidas, respetar la Constitución y la Asamblea Nacional, liberar de manera inmediata e incondicional a todos los presos políticos, y atender las necesidades humanitarias de los venezolanos", agregó a la vez que descartaba encuentros con funcionarios venezolanos.
El llamado de Maduro al diálogo ocurre en medio de una prolongada ola de protestas, sobre todo en contra del Gobierno venezolano, por la crisis política y económica que vive el país, que enfrenta una aguda recesión económica y una inflación que superó el 700 % anual en 2016.
Algunas de estas manifestaciones se han tornado violentas y han dejado al menos 75 muertos y más de mil heridos, según cifras de la Fiscalía venezolana.
Maduro insiste, por su parte, en que el proceso para reformar la Constitución, al que llamó el pasado 1 de mayo, será el "epicentro" del diálogo en Venezuela.