NUEVA YORK.-  Bomberos trataban de extinguir ayer con fuertes chorros de agua las llamas en el lugar de una explosión en el barrio de East Village, en Manhattan, al tiempo que las autoridades reportaron que dos personas seguían desaparecidas.

Diecinueve personas resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad, luego que la poderosa explosión y el subsiguiente incendio causaran un fuerte incendio y una lluvia de escombros el jueves por la tarde. La policía no había emitido aún reportes oficiales de desaparición sobre las dos personas que no han sido localizadas, dijo la alcaldía.

Las pruebas preliminares indicaban que una explosión de gas en medio de trabajos de plomería en un edificio fue la causa. Una hora antes de la explosión, inspectores de la empresa de gas determinaron que los trabajos que se realizaban no eran los adecuados.

La explosión causó el derrumbe de tres edificios de cinco pisos y severos daños a un cuarto edificio, de siete pisos, dijo el departamento de bomberos.

Ayer, los bomberos rociaban montones de agua sobre los escombros, una enorme montaña de ladrillos, metal retorcido y madera.

Una llovizna calmó algo el punzante olor a quemado, pero vecinos dijeron que las sirenas y el olor de los edificios en llamas les impidieron dormir.

Ayer por la mañana fue la primera oportunidad para muchos de ver los daños de primera mano.

Naomi Machado, que ha vivido en el barrio durante 35 años, lloró al ver los escombros camino a su trabajo.

"Estoy totalmente desolada", dijo. "Por mis vecinos, por nuestro barrio".

Naho Ikechia, de 36 años, estaba sacudida por la escena y agradecida de que los daños no fueron peores.

"Si hubiese ocurrido por la noche, cuando los restaurantes están llenos y la gente regresó a casa, habría sido mucho peor", dijo. "Esta es un área muy concurrida".

Expresó pena por los que vivían en los edificios. "Todos sus recuerdos destruidos. Es muy triste".

La evidencia inicial apuntaba a una explosión de gas. Un plomero estaba realizando trabajos relacionados con una mejora del servicio de gas en uno de los edificios ahora destruidos e inspectores de la compañía Con Edison habían estado en el lugar previamente el jueves, dijo el presidente de la empresa, Craig Ivey. Pero los inspectores no aprobaron los trabajos, en parte porque el espacio para los nuevos metros no era suficiente, dijo Con Ed.

El Departamento de Servicios Públicos estaba monitoreando la respuesta de Con Ed.

El jueves por la noche, Tyler Figueroa dijo que su hermano de 23 años, Nicholas, había desaparecido tras una cita en un restaurante de sushi en uno de los edificios derrumbados.

Figueroa dijo que la pareja estaba pagando la cena cuando ocurrió la explosión y que la otra persona, que está hospitalizada, solamente recuerda haber escapado tambaleándose antes de perder el conocimiento.

"Estoy rezando para que mi hermano aparezca", dijo.

Blake Farber, que vive a la vuelta de la esquina, dijo que caminaba junto al edificio y olió a gas segundos antes del estallido.

La explosión fue tan poderosa que arrancó la puerta de un café al otro lado de la avenida.