Doce años de cárcel a hermanos que vendían blanqueador como cura para el covid-19
Su padre y otro hermano también recibieron sentencias de cárcel.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
PUBLICIDAD
Miami. Un juez federal de Miami sentenció a doce años de prisión a dos hermanos que vendieron blanqueador industrial como una supuesta cura milagrosa contra el covid-19, informó este viernes la oficina de la fiscalía federal del Distrito Sur de Florida.
Jonathan Grenon, de 37 años, y Jordan Grenon, de 29, fueron condenados a 151 meses de cárcel por comercializar un “cura milagrosa” contra el covid-19 y otras enfermedades, mientras que el padre, Mark Grenon, de 66 años, y otro hermano, Joseph Grenon, de 36 años, recibieron penas de 60 meses por ser parte de esta operación.
Los cuatro, residentes de Bradenton, en el oeste de Florida, fueron sentenciados tras ser hallados culpables de fraude “mediante la distribución de un medicamento no aprobado y mal etiquetado, y por desacato al tribunal”, por un jurado en Miami, como recordó hoy en un comunicado la fiscalía.
Relacionadas
Los cuatro miembros de esta familia fabricaban, promovían y vendían una solución que contenía clorito de sodio y agua, pero al ingerirla se transformaba en dióxido de cloro, una potente lejía usada para el tratamiento del agua y el blanqueado de textiles y pulpa de papel.
Las ventas de la llamada “solución mineral milagrosa”, que alcanzaron el millón de dólares, se hacía a través de la página web de la Iglesia de la Salud y la Curación Genésis II, creada por la familia Grenon.
La solución mineral milagrosa de los Grenon se anunciaba como una cura para el 95 % de las enfermedades conocidas, entre ellas covid-19, alzheimer, sida, autismo, esclerosis múltiple y cáncer cerebral, según la acusación.
En 2020 un juez federal de Miami prohibió a los Grenon seguir vendiendo su producto, pero la familia hizo caso omiso de la orden, por lo que se ordenó el arresto del padre y los hijos.
Jonathan y Jordan Grenon fueron detenidos en Florida, pero Mark y Joseph escaparon a Colombia, donde más tarde también fueron capturados y extraditados Estados Unidos.