Las autoridades de Georgia arrestaron hoy jueves a un padre y un hijo blancos y los acusaron de asesinato en la muerte a tiros en febrero de un hombre negro que habían perseguido en un camión después de verlo corriendo en su vecindario.

Los cargos llegaron más de dos meses después de que Ahmaud Arbery, de 25 años, fuera asesinado en una calle residencial a las afueras de la ciudad portuaria de Brunswick. La indignación nacional por el caso aumentó esta semana después de la publicación de un vídeo que parecía mostrar el tiroteo.

Las personas cercanas a Arbery celebraron la noticia, pero también expresaron su frustración por la larga espera.

"Esto debería haber ocurrido el día que sucedió", dijo Akeem Baker, uno de los amigos cercanos de Arbery en Brunswick. "De ninguna manera sin el video esto hubiera ocurrido. Me alegra que la luz brille mucho en esta situación".

Gregory McMichael, de 64 años, previamente le dijo a la policía que él y su hijo persiguieron a Arbery porque sospechaban que era un ladrón. La madre de Arbery, Wanda Cooper Jones, dijo que cree que su hijo, un ex jugador de fútbol, estaba trotando en el vecindario de Satilla Shores antes de que lo mataran un domingo por la tarde.

Benjamin Crump, un abogado del padre del asesinado, Marcus Arbery, dijo que era indignante que los arrestos demoraran tanto.

"Este es el primer paso hacia la justicia", dijo Crump en un comunicado. "Este dúo asesino de padre e hijo tomó la ley en sus propias manos. Es una parodia de justicia que hayan disfrutado de su libertad durante 74 días después de quitarle la vida a un joven negro que simplemente estaba trotando".

La Oficina de Investigación de Georgia anunció los arrestos el día después de que comenzara su propia investigación a pedido de un fiscal externo. La agencia dijo en un comunicado de prensa que Gregory McMichael y su hijo de 34 años, Travis McMichael, habían sido encarcelados por cargos de asesinato y asalto agravado.