ALBANY, NY. Un juez del norte del estado de Nueva York que apuntó con un arma cargada a un hombre negro durante una audiencia judicial en 2015, fue destituido el jueves por el máximo tribunal del estado.

El juez Robert J. Putorti era juez del tribunal de la ciudad de Whitehall. En repetidas ocasiones hizo hincapié en la raza y la estatura del litigante al relatar el episodio, a veces con jactancia, según una revisión independiente del Tribunal de Apelaciones del Estado de Nueva York. Putorti había dicho que apuntó con el arma al hombre porque se acercó demasiado rápido al estrado, cruzando una línea de detención para litigantes.

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En una ocasión, Putorti describió al acusado a otro juez como un hombre de 6 pies y 9 pulgadas de altura y “con el físico de un jugador de fútbol”. En realidad, el hombre sólo medía seis pies y pesaba 165 libras, señala la decisión.

El alto tribunal confirmó la destitución de Putorti por la Comisión de Conducta Judicial del estado, y señaló que la descripción que el exjuez hizo del acusado “explotaba un estereotipo racista clásico y común según el cual, los hombres negros son inherentemente amenazadores o peligrosos, mostrando prejuicios, o al menos prejuicios implícitos”.

La falta de remordimiento de Putorti tras el episodio de las armas contribuyó a su destitución, según la decisión.

Putorti también participó en actos prohibidos de recaudación de fondos en beneficio de la Logia de Alces, donde también ocupaba un cargo, que tuvieron lugar mientras se le investigaba por el episodio de la pistola.

Aunque la recaudación de fondos no justificaría por sí misma la destitución, el momento en que se produjo y el hecho de que ocurriera mientras Putorti estaba siendo investigado mostraron “una falta de voluntad o incapacidad para cumplir las Normas de Conducta Judicial”, señala la decisión.

Los mensajes telefónicos dejados a los abogados de Putorti en el bufete Cerio Law Offices de Siracusa no fueron devueltos inmediatamente.

“Es indefendible y contrario a la función de un juez, blandir un arma cargada en el tribunal sin provocación ni justificación, y luego alardear de ello repetidamente con comentarios racistas irrelevantes”, dijo Robert H. Tembeckjian, administrador de la Comisión de Conducta Judicial del Estado, en un comunicado. “La sentencia del Tribunal de hoy deja claro que no hay lugar en el banquillo para alguien que se comporta de esta manera”.