Dallas. Un policía blanco acusado de homicidio en la muerte a tiros de un hombre de raza negra en una pequeña ciudad del este de Texas fue despedido el jueves.

El agente Shaun Lucas, de 22 años, fue despedido por “su atroz infracción” a las políticas municipales y de la policía, señalaron autoridades de Wolfe City en un comunicado. La localidad de unos 1,500 habitantes se ubica a unas 70 millas al noreste de Dallas.

También puede leer: Hombre baleado de muerte por policía blanco en Texas le había tendido la mano

Jonathan Price, de 31 años, fue asesinado después de que Lucas llegó a una tienda de conveniencia el 3 de octubre para atender a un reporte de una pelea. En un comunicado el lunes en el que se anunciaron los cargos contra Lewis, la División de Rangers de Texas señaló que Price “se resistió en una posición no amenazante y comenzó a alejarse”, y que las acciones del agente no fueron “razonables”.

Lucas llevaba poco menos de seis meses en el Departamento de Policía de Wolfe City al momento del incidente, según registros de la Comisión de Aplicación de la Ley de Texas. Su experiencia previa en el sector policial había sido trabajar durante cinco meses como guardia carcelario en la policía del condado Hunt.

Lee Merritt, un abogado que representa a la familia de Price, dijo que la familia se sentía aliviada de enterarse que Lucas había sido despedido, pero piensa que debió suceder antes.

Lucas permanecía encarcelado el jueves con una fianza de un millón de dólares. Su abogado, John Snider, dijo que no había disponible un proceso de apelación para el despido de su cliente.

Snider dijo que Lucas “actúo dentro de las políticas y de la ley”.

“El señor Lucas únicamente detonó su arma como último recurso en respuesta a un agresor que intentaba activamente quitarle” su arma aturdidora, manifestó Snider.

Pero Merritt dijo el jueves que no cree que eso sea lo que ocurrió. Indicó que los testigos han dicho que Price estaba “demasiado lejos para siquiera considerarse que intentó agarrar” la pistola aturdidora. Dijo que, después de que le dispararon con el arma aturdidora, “los movimientos musculares (de Price) en ese momento eran involuntarios, por lo que no estaba intentando alcanzar nada conscientemente”.