Demócratas se preparan ante el augurio de una derrota en noviembre
Los republicanos necesitan una ganancia neta de solo cinco escaños para recuperar la Cámara Baja y tradicionalmente el partido en el poder lleva las de perder.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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La buena racha legislativa que encadenan los demócratas estadounidenses en las últimas semanas ha cargado a su partido de una confianza que, según anticipa su líder en el Senado, Chuck Schumer, les hace prever nuevos escaños en las elecciones de medio mandato de noviembre.
En esos comicios están en juego un tercio de los 100 puestos del Senado y los 435 de la Cámara de Representantes. Los demócratas gozan de una ajustada mayoría en el primero y controlan la segunda, pero los republicanos necesitan una ganancia neta de solo cinco escaños para recuperar la Cámara Baja y tradicionalmente el partido en el poder lleva las de perder.
“Creo que la gente se está dando cuenta de que el Partido Republicano ha virado demasiado a la derecha y de que no está ayudando a la gente normal. Está bastante claro que nosotros podemos hacer mucho y eso nos va a ayudar a ganar escaños en el Senado”, señala Schumer en una entrevista telefónica con Efe.
El líder de la mayoría en la Cámara Alta asienta su optimismo, entre otras, en la Ley de Reducción de la Inflación. Un proyecto aprobado el pasado fin de semana en el Senado y que el viernes se somete a votación en la Cámara de Representantes.
La Casa Blanca lo ensalza como la mayor inversión en la historia del país en materia de crisis climática, que contribuirá también a reducir el precio de los medicamentos recetados al darle a Medicare, el plan de cobertura sanitaria para los mayores de 65 años, el poder de negociar su costo.
“La gente solía preguntarse ‘¿los demócratas pueden hacer cosas cuando están en el poder?’ Y ahora está bastante claro que podemos”, recalca satisfecho Schumer, de 71 años de edad y representante por Nueva York.
Ese nuevo paquete legislativo, con una inversión total de 669.000 millones de dólares, tendrá un impacto particular en la población latina, sostiene. El porcentaje de diabéticos en esa comunidad ronda el 14 %, frente al 8 %-9 % entre la blanca, y el precio mensual de la insulina no sobrepasará los 35 dólares para aquellos cubiertos por Medicare.
Además, el 60 % de los 27,000 millones dirigidos al fondo para la reducción de los gases de efecto invernadero estarán centrados en comunidades desfavorecidas. Su tramitación, que en su recta final extendió la negociación más de 20 horas, se suma a una apretada concatenación de buenas noticias para los demócratas.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ratificó este martes el apoyo estadounidense a la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN y ese mismo día firmó la ley de fabricación de microchips, que fortalecerá las cadenas de suministro para mejorar la posición del país frente a la competencia china.
“Vamos a traer de vuelta la industria de los microprocesadores. La mayoría se fabrican ahora en el extranjero. Y también vamos a invertir en ciencia. Todo eso crea nuevas compañías rompedoras, trabajo e ideas”, recalca Schumer.
Además, la Cámara Baja apoyó a finales de julio una iniciativa para prohibir las armas de asalto en el país y este miércoles el mandatario firmó la ley que amplía la atención sanitaria para los veteranos de las Fuerzas Armadas y sus familias.
“Si logramos dos escaños más en el Senado, estoy convencido de que podremos hacer más cosas el año que viene. Cosas como ayudar a la gente a pagar por el cuidado de sus hijos”, afirma Schumer, que asumió el cargo en 2021.
El viento parece soplar a su favor, pero los comicios de noviembre llegan precedidos de una fuerte polarización en la sociedad estadounidense.
Una división acentuada por el registro que el FBI efectuó esta semana a la casa del expresidente Donald Trump en Florida en busca de documentos clasificados que podría haberse llevado al dejar el poder, y sobre el que Schumer rechaza pronunciarse a la espera de que se difunda más información.