WASHINGTON. Los demócratas intensificaron el lunes sus ataques contra Donald Trump, un día después de que un comediante que abrió un mitin del expresidente llamara a Puerto Rico “isla flotante de basura”, un comentario que suscitó una amplia condena y puso de relieve el creciente poder de un grupo latino clave en el estado indeciso de Pensilvania.

La vicepresidenta Kamala Harris describió el mitin de Trump del domingo en el Madison Square Garden como “más vívido de lo habitual” y dijo que “aviva el combustible del odio” antes de que ella volara a Michigan para un acto de campaña. El presidente Joe Biden calificó el mitin de “simplemente vergonzoso”. En un movimiento poco habitual a última hora del domingo, la campaña de Trump se distanció de los comentarios sobre Puerto Rico del cómico Tony Hinchcliffe.

“La basura de la que habló está contaminando nuestras elecciones y confirmando lo poco que le importan a Donald Trump los latinos específicamente, nuestra comunidad puertorriqueña”, dijo Eddie Moran, alcalde de Reading, en una conferencia de prensa con otros funcionarios puertorriqueños.

A poco más de una semana para el día de las elecciones, las consecuencias subrayan la importancia de los 19 votos electorales de Pensilvania y los esfuerzos de última hora para cortejar al creciente número de votantes hispanos, en su mayoría de Puerto Rico, que se han asentado en ciudades al oeste y al norte de Filadelfia.

Fernando Tormos-Aponte, profesor adjunto de sociología en la Universidad de Pittsburgh, especializado en política puertorriqueña y organización electoral, dijo que el momento de los comentarios puede significar un problema para la campaña de Trump.

“Cuando se combinan los acontecimientos que tuvieron lugar ayer con otros agravios que tienen los puertorriqueños, realmente no se está llevando a cabo una estrategia política sólida”, dijo Tormos-Aponte.

La campaña de Harris publicó un anuncio que se emitirá en línea en los estados disputados dirigido a los votantes puertorriqueños y en el que se destacan los comentarios del cómico. Los comentarios le valieron a Harris una muestra de apoyo de la estrella musical puertorriqueña Bad Bunny y provocaron reacciones de los republicanos en Florida y Puerto Rico.

Desde el Día del Trabajo hasta este pasado fin de semana, ambas campañas han realizado más visitas a Pensilvania que a Georgia, Arizona y Nevada juntas, según el seguimiento de Associated Press de los actos públicos de las campañas. El estado cuenta con algunas de las comunidades hispanas de más rápido crecimiento, como las de Reading y Allentown, donde más de la mitad de la población es hispana.

La población latina con derecho a voto en Pensilvania se ha más que duplicado desde 2000, pasando de 206,000 a 620,000 en 2023, según cifras de la Oficina del Censo. Más de la mitad de ellos son votantes puertorriqueños.

Los comentarios del comediante fueron reproducidos a primera hora del lunes en la radio en español en Pensilvania por uno de los sustitutos de Harris con sede en Allentown, Pensilvania, quien llamó la atención a Trump por no emitir una disculpa más allá de una declaración de la campaña diciendo que “esta broma no refleja las opiniones del presidente Trump o de la campaña”.

En el centro de Florida, el representante demócrata Darren Soto, cuyo distrito abarca barrios con un gran número de puertorriqueños trasladados recientemente desde la isla, señaló el lunes que hay “enormes cantidades” de puertorriqueños en estados indecisos.

“Lo recordamos, y saben qué, vamos a votar”, dijo Soto en una rueda de prensa convocada por líderes puertorriqueños. “Es lo único que podemos hacer ahora mismo”.

Harris dijo el lunes que ninguno de los insultos en el mitin del Madison Square Garden apoyará los sueños y aspiraciones del pueblo estadounidense, sino que abanica “el combustible para tratar de dividir a nuestro país”.

Ella dijo que el evento de Trump el domingo, en el que los oradores lanzaron insultos crueles y racistas, “destacó el punto que he estado haciendo a lo largo de esta campaña”.

“Está centrado y de hecho fijado en sus agravios, en sí mismo y en dividir a nuestro país, y no es de ninguna manera algo que fortalezca a la familia estadounidense, al trabajador estadounidense”, dijo la candidata presidencial demócrata a los periodistas.

Harris también dijo: “Lo que hizo anoche no es un descubrimiento. Es más de lo mismo y puede que más vívido de lo habitual. Donald Trump se pasa todo el tiempo intentando que los estadounidenses se señalen con el dedo, aviva el combustible del odio y la división, y por eso la gente está agotada con él”.

Harris también habló de sus propuestas para Puerto Rico, como la creación de un grupo de trabajo para traer a empresas privadas para mejorar la red eléctrica de la isla.

Trump tenía previsto regresar a Pensilvania el martes con una visita a Allentown después de hacer declaraciones a los periodistas en su complejo de Mar-a-Lago, en el sur de Florida.