Los hermanos Eric y Lyle Menéndez podrían tener que permanecer en prisión por el resto de su vida sin que sea revisada la sentencia que se le impuso por el asesinato de sus padres, José Menéndez y Kitty Menéndez.

Esa posibilidad surge luego de que el caso en su contra, que está ante el tribunal nuevamente, tomara un nuevo giro el lunes, cuando el fiscal de Los Ángeles, Nathan J. Hochman, informó que pedirá a la corte retirar la recomendación para reducir la condena de los hermanos.

“Ellos no aceptan su responsabilidad en lo que pasó. Han mentido en 20 ocasiones, y solo en cuatro momentos han reconocido su culpa”, dijo el letrado ante los medios de comunicación.

Eric y Lyle fueron acusados por el asesinato a tiros de sus padres, ocurrido en su masión de Beverly Hills, California, en 1989.

Los hermanos, que comenzaron a gastar el dinero de sus padres tras el fallecimiento de estos, por lo que levantaron sospechas, se defienden indicando que actuaron en defensa propia luego de que su padre llevara años sometiéndolos a un patrón de abuso sexual.

Estos alegan también que su madre tenía conocimiento sobre la situación, y que no hizo nada para defenderlos, por lo que también la asesinaron.

A finales de 2024, la Fiscalía de California comunicó que tras confirmar, entre otras cosas, a través de cartas, que Eric había sido abusado por su padre, buscarían pedir una reducción a la sentencia de los hermanos, que hasta ahora, pasarán el resto de su vida en prisión.

Hochman ahora dice que solo considerará una nueva sentencia si los hermanos “aceptan” responsabilidad total en lo que hicieron.

La próxima audiencia sobre el caso de los hermanos está programada para el 20 y 21 de marzo.